El entrenador del Seleccionado de Buenos Aires de Menores de 19 años, Gustavo Cohen, expresó su felicidad por haber logrado el título del Campeonato Argentino Juvenil 2008 y destacó que se formó un gran grupo humano entre los jugadores y el staff técnico. El entrenador del Seleccionado de Buenos Aires de Menores de 19 años, Gustavo Cohen, expresó su felicidad por haber logrado el título del Campeonato Argentino Juvenil 2008 y destacó que se formó un gran grupo humano entre los jugadores y el staff técnico.
¿Cuál es el balance del Campeonato Argentino Juvenil?
– El balance es sumamente positivo. Cumplimos con los objetivos pautados de lograr el título, armar un buen grupo humano y, por momentos, de desplegar el plan de juego al que está acostumbrado el Seleccionado de Buenos Aires.
¿En qué consistió la preparación de Buenos Aires para el Campeonato?
– Consistió en tres amistosos, dos con Córdoba y uno con el Seleccionado de M-18 de Los Pumitas. Además, entrenamos una vez por semana durante cuatro meses. Básicamente apuntamos a desarrollar el plan de juego de la U.R.B.A., donde apuntamos a desplegar un rugby de ataque, dinámico y tratando de utilizar todo el ancho de la cancha, siempre haciendo hincapié en un sistema defensivo muy sólido.
¿Cuáles fueron las claves de Buenos Aires para lograr el título?
– Como primera medida armamos un muy buen grupo humano entre los jugadores y el staff, esa fue la llave para llegar al éxito. También fue importante no haber aflojado nunca, en ningún partido, especialmente en la final ante Tucumán. La buena predisposición de todo el staff técnico, la sobriedad del capitán de Buenos Aires y la colaboración de todos los profesionales de la URBA.
¿Cómo vio el rendimiento del equipo a lo largo del torneo?
– Creo que el equipo tuvo momentos. Contra Sur arrancamos muy sólidos en nuestro juego. En los partidos siguientes, contra Salta, Mendoza y Tucumán, de a ratos se mostró buen rugby y por momentos el equipo entró en lagunas. Por suerte aprovechamos las oportunidades que tuvimos para marcar puntos.
El balance final es muy positivo.
¿Cuál fue el partido más complicado? ¿Por qué?
– Sin dudas el partido más difícil fue el de la final contra Tucumán. Ellos nos presentaron un combate muy fuerte por el lado de los forwards y no nos dejaron tener pelotas de calidad para jugar. Tucumán, como ya nos tiene acostumbrados, mostró una vez más una pasión extra por lo que significa jugar una final contra Buenos Aires.
¿Cómo continúa la actividad de ahora en más?
– No esta nada definido. Esto es un ciclo cumplido y obviamente que colaborar en la URBA es un orgullo y es muy gratificante. Sin embargo no se que pasará de ahora en más.
UAR