El Super Rugby Aotearoa regresará el próximo viernes cuando Highlanders se enfrente con Crusaders antes de que Hurricanes esté cara a cara con Blues el sábado.
La competencia inaugural del año pasado, que fue ganada por los Crusaders, fue un gran éxito y eso significa que los jugadores líderes de Nueva Zelanda tienen un acto difícil que seguir en 2021. Pero, como previa, analizamos quienes serán las posibles figuras en las cinco franquicias kiwi.
Rene Ranger (Crusaders)
Aunque es poco probable que Ranger vea un tiempo de juego significativo esta temporada, es una de las historias más esperadas del Super Rugby Aotearoa.
Ranger regresó a la competencia como cobertura de lesiones para George Bridge y Manasa Mataele después de pasar un breve período jugando en la Major League Rugby para los Colorado Raptors. El ex jugador de los All Blacks de seis partidos internacionales demostrará ser una cobertura más que adecuada, ya que tiene experiencia y conoce muy bien sus cualidades de cara al try.
Cullen Grace (Crusaders)
Grace fue uno de los jugadores más jóvenes en aparecer en el Super Rugby Aotearoa el año pasado, y ciertamente aprovechó su oportunidad. El joven de 21 años comenzó en la tercera línea, y fue una pieza clave en los lineouts durante todo el torneo, como así también mostrando sus cualidades en el área de tackle.
A pesar de sufrir una fractura en el pulgar hacia el final de la temporada, Grace se ganó un lugar en el equipo de los All Blacks en el último Tri Nations e hizo su debut internacional contra Australia a la edad de 20 años.
Damian McKenzie (Chiefs)
McKenzie es un jugador que buscará recuperarse de una lesión y potencialmente relanzar su carrera internacional de cara a futuro. Se perdió la Copa del Mundo de 2019 en Japón después de romperse el ligamento cruzado anterior mientras jugaba para los Chiefs. Capaz de jugar como wing, fullback o apertura, volvió a estar en forma antes del torneo Super Rugby Aotearoa del año pasado.
Sin embargo, estaba lejos de ser normal, ya que Jordie Barrett, Beauden Barrett y Will Jordan lo superaron y parecieron superarlo en la batalla por la posición en los All Blacks.
Lachlan Boshier (Chiefs)
Boshier disfrutó de una temporada prolífica en 2020, ya que causó estragos en la avería y en el área de tackle, al tiempo que llamó la atención con su trabajo defensivo. Fue uno de los jugadores más destacados del Super Rugby Aotearoa.
A pesar de su excelente forma, Boshier fue sorprendentemente pasado por alto para el último Rugby Championship. Queda por ver si podrá continuar donde quedó su gran nivel, pero una cosa es segura que será uno de los que ver este año.
Nepo Laulala (Blues)
Después de establecerse con los Chiefs, Laulala se mudo a Auckland con la intención de explotar en la franquicia de Blues.
La llegada del jugador de 29 años le da a los azules una riqueza importante en la primera línea, ya que ahora tienen cuatro All-Blacks en sus filas, ya que Laulala se une a Ofa Tu’ungafasi, Alex Hodgman y Karl Tu’inukuafe.
Laulala es conocido por su feroz scrum, pero ha sido criticado por su falta de movilidad y trabajo suelto, pero al parecer ha estado trabajando en ese aspecto de su juego. La mudanza de Laulala a Auckland parece que podría convertirlo en un jugador más completo.
Caleb Clarke (Blues)
Clarke disfrutó de una gran temporada en 2020 al protagonizar el Super Rugby Aotearoa para los Blues y para Nueva Zelanda en las Tri-Nations y Bledisloe Cup. Buscará aprovechar eso en 2021.
El potente wing surgió de la nada para los Blues mientras explotaba con su ritmo, poder y capacidad para romper la línea mientras vencía a los defensores a voluntad. Esas facetas de su juego le han valido comparaciones con el legendario Jonah Lomu.
Nehe Milner-Skudder (Highlanders)
Al igual que Julian Savea, Milner-Skudder fue liberado de su contrato con Toulon después de que una lesión le impidiera hacer una sola aparición, una historia que resume tristemente la carrera de Milner-Skudder.
El otrora prolífico wing no ha jugado un partido de rugby competitivo desde noviembre de 2018, que data de 22 meses al margen de la actividad oficial.
Ahora que ha recuperado la salud por completo, buscará volver a la forma que lo convirtió en el Jugador Revelación del Año de World Rugby en 2015 cuando jugó con los All Blacks en la Copa del Mundo en Inglaterra, anotando cuatro tries.
Liam Squire (Highlanders)
Después de regresar a Nueva Zelanda tras la cancelación de la Top League en Japón, Squire se sometió a una cirugía de rodilla y cadera para corregir problemas persistentes que lo asolaban. Desafortunadamente, eso ha limitado la carrera de Squire hasta ahora.
El ala de los All Blacks se perdió la gira de los Lions de 2017 después de lesionarse el pulgar y tuvo problemas para jugar partidos consecutivos en 2018 debido a pequeñas molestias antes de que una lesión en la mano lo excluyera de varios test.
Vaea Fifita (Hurricanes)
Fifita es uno de los portadores de pelota más explosivos y atléticos del rugby internacional, pero le ha costado mucho ganarse un lugar en los All Blacks por la cantidad de figuras en su puesto.
Desde la llegada de Ian Foster como entrenador de Nueva Zelanda, Fifita se ha quedado afuera mirando con Sam Cane, Ardie Savea, Shannon Frizzell, entre otros, elegidos por delante de él. Fifita no pudo entrar en el equipo de la Copa del Mundo y no ha jugado desde entonces para Nueva Zelanda.
Los Hurricanes demostraron lealtad al volver a ficharlo de cara a la temporada 2021, a pesar de no jugar tanto como se esperaba en 2020.
Julian Savea (Hurricanes)
Después de una ausencia de dos años, Savea ha regresado a Wellington, poniendo fin a una difícil etapa en Francia con Toulon. Estará motivado para demostrar que todavía puede jugar a un alto nivel. El hermano mayor de los Savea terminó su último paso por Wellington con 52 tries.
Jugar junto a Ardie -capitán de Hurricanes- podría ser lo mejor para él, que estará motivado para intentar ganarse un lugar en la configuración de los All Blacks a medida que la Copa del Mundo 2023 en Francia se acerque cada vez más.
Por Christian Evans
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