Los partidos de rugby son una actividad emocionante que atraen a fanáticos y entusiastas de este deporte, quienes no solo disfrutan de las disputas, sino que aprovechan para realizar apuestas avanzadas, por ejemplo, con el código bonus betano. Y, no es para menos, ya que este deporte cuenta con algunos matices que se tienen que considerar.
Por esa razón, para cualquiera que quiera dejar de ser un simple aficionado para abrirse a las apuestas más estratégicas, aquí se presentan cuatro consejos que pueden resultar útiles en distintos contextos.
1. Analizar todos los detalles
Existen algunos detalles que pueden parecer menores en el rugby, sin embargo, son capaces de marcar la diferencia y modificar la dinámica del partido. En ese caso, se hace referencia al clima o el estado del campo.
Por ejemplo, durante un día seco, los pases y las carreras que ocurren entre dos equipos que se enfrentan se podrían hacer de manera más precisa. Por supuesto, esto también dependería de las líneas de los equipos y la velocidad de los jugadores.
Ahora bien, si ocurre lo contrario, y el clima es húmedo o está lloviendo, hay algunos factores que pueden cambiar, como el agarre resbaladizo del balón, lo cual es directamente proporcional a la eficacia de los pases y el desarrollo de la velocidad del partido.
Esto quiere decir que se pueden aprovechar las ventajas en el mercado del “Total de puntos menos”, por ejemplo, para aquellos equipos ofensivos que se enfrentan a un clima lluvioso.
2. Dominar el mercado de hándicap
En ocasiones, es raro notar algunas cuotas atractivas en las apuestas “ganador del partido”, ya que esto depende de los equipos que estén participando. Por ese motivo, aprovechar el hándicap puede favorecer los resultados.
De cualquier manera, para aprovechar este tipo de apuesta se debe analizar la capacidad ofensiva y defensiva de los equipos participantes. Así, es posible determinar si los márgenes de cuotas son justos o no.
3. Tener presente los últimos partidos de cada equipo de rugby
Es crucial prestar atención al rendimiento de cada uno de los equipos en sus partidos anteriores. Para ello, el apostador debe saber qué pase del campeonato se está disputando, cómo se prepararon los jugadores de manera individual y colectiva, etc.
Asimismo, se debe considerar cualquier problema externo capaz de modificar la conducta de los jugadores. Por ejemplo, conflictos familiares o personales, entre otros. Esto se puede estudiar a través de las investigaciones en las redes sociales o los medios de comunicación.
4. Estudiar los movimientos de los equipos
En el rugby, al igual que ocurre con otros deportes, las tácticas y estrategias son cruciales en cada partido. Por eso, se debe indagar acerca de las selecciones que van a jugar a un territorio con climas diferentes al de la localidad.
Por ejemplo, no es lo mismo participar en una revancha en el calor de Sudáfrica, que jugar un partido en Inglaterra ante un clima frío.
Además, también se deben evaluar las estrategias de cada equipo. Por ejemplo, en algunos casos, se pueden aprovechar los jugadores con gran fortaleza física que prefieren los scrums para obtener ventaja y ganar territorio, frente a quienes prefieren penetrar en la defensa rival debido a la velocidad de los participantes.








