Los casilleros hacia el Mundial de Nueva Zelanda cada vez son menos. A casi dos meses de la cita del 9 de septiembre, jugadores, dirigentes y entrenadores argentinos juegan sus últimas fichas y cruzan sus dedos esperando que la apuesta sea la mejor.
Es el caso de los cinco rugbiers tucumanos convocados al plantel de Los Pumas que desde el domingo se entrena intensamente en Estados Unidos, en la recta final hacia la copa.
Gabriel Ascárate (centro de Natación), Álvaro Galindo (tercera línea de Racing de París), Julio Farías (segunda línea de Tucumán Rugby), Santiago Guzmán (segunda línea de Tucumán Rugby) y Nicolás Sánchez (apertura de Lawn Tennis) viajaron rumbo a Pensacola, la ciudad costera del estado de Florida en la que Los Pumas del 2007 también se entrenaron antes del Mundial de Francia.
Alrugby.com compartió el último entrenamiento en Tucumán antes del viaje y dialogó con Ascárate, Galindo y Sánchez, soñadores tucumanos que tienen en claro que Pensacola es “el” lugar para despejarle las dudas a Phelan y ganarse un puesto en el equipo.
“Estamos muy ansiosos, nos preparamos muchísimo para esta parte, exclusivamente en los físico. Estos días nos entrenamos muy duro con el profe Cacho Banegas”, explicó Ascárate. “Queda muy poco tiempo y hay que ir pensando en hacer lo mejor en esas dos semanas en Pensacola, pero sobre todo aprovechar la oportunidad y disfrutar”, destacó el back de Natación y Gimnasia. “Desde que confirmaron la lista, la idea era ir ambientándonos a lo que será Pensacola. Nos dijeron que vayamos trabajando ciertas partes del cuerpo que allá vamos a potenciar, así llegamos preparados. La verdad, estamos muy bien”, añadió.
Y se confesó: “Hasta hace 3 meses ni pensaba tener una chance de ir al Mundial. La Vodacom Cup fue la gran vidriera”.
Para Galindo “empieza la verdadera recta final hacia el Mundial. Esta parte será la más interesante y la puesta a punto para saber si estamos para un Mundial o no”.
“La ansiedad es tremenda”, reconoció el ex forward de Uni. “Nunca me pasó estar en esta situación. A veces me descontrolo un poco pero hay que hacer las cosas como uno las viene haciendo. Se trata de un Mundial, entonces, hay que dar un poco más”, analizó. Sobre las chances de Los Pumas en Nueva Zelanda, sostuvo: “Creo que se puede armar un buen equipo siempre y cuando todos se brinden al ciento por ciento. No se puede regalar nada. En Pensacola nos encontraremos con un trabajo diferente al que estamos acostumbrados. Ahora el plantel estará junto casi dos meses. Hay que sacarle el jugo al tiempo y a la convivencia”.
Sánchez, siempre con sus pies en la tierra, expresó: “Estoy bastante tranquilo, entrenándome a full en el Pladar y disfrutando con amigos y mi familia”.
“No tiene nada que ver que haya estado convocado a los dos partidos con Barbarians. Si existe una chance mundialista, la pelearé hasta el final”, se sinceró Cachorro.
“Esa convivencia fue muy buena. Me tocó hablar un par de veces con Felipe Contepomi. Fue increíble. Lo mismo me pasó con Scelzo y con Roncero”, recordó sobre sus citas a los plantes que jugaron con los galos el 4 y 11 de junio.
“Trataré de disfrutar al máximo y dejar todo para que exista una posibilidad de ir al Mundial. Todo era impensado para mí hasta hace poco tiempo. Se me dio todo muy rápido y lo disfruto a pleno”, cerró el apertura.
Por: Juan Urchevich
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