La Federación suspendió a doce jugadores, a los entrenadores y hasta dirigentes por una gresca en el partido entre Dinamo Bucarest y Farul Constanta. Iban apenas seis minutos de juego.
Cuando sólo iban seis minutos de juego, a la salida de un scrum se produjo una pelea todos contra todos entre los equipos de Dinamo Bucarest y Farul Constanta, por la Liga de Rumania, el último sábado. Hoy se dieron a conocer las sanciones y el comité resolvió suspender a doce jugadores, los técnicos de ambos clubes y hasta dirigentes. En total, suman 81 fechas de suspensión.
Seis jugadores del Dinamo, líder del campeonato, recibieron cada uno siete partidos de suspensión, un séptimo quedará diez encuentros afuera y el club no podrá jugar dos de sus partidos de casa. Por su parte, el presidente del Farul, escolta en la Liga, fue sancionado con doce partidos mientras que dos jugadores georgianos del club fueron suspendidos respectivamente diez y siete partidos. Nueve jugadores debieron ir al hospital para una revisación por los golpes sufridos.
El marcador iba 3-0 para el Dinamo, y después de la pelea los jugadores del Constanta dejaron la cancha. La Federación, ajustándose al reglamento, resolvió darle la victoria (el resultado fue 5-0).
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