Poco queda, al menos en la cancha, de aquel “Corderito” que sorprendió en la Copa del Mundo de Inglaterra 2015 con la camiseta de Los Pumas. Santiago Cordero, de 22 años, es una de las mayores, y gratas, sorpresas del rugby argentino y uno de los puntos más altos de los flamantes Jaguares en el Super Rugby.
Surgido de Regatas de Bella Vista y wing de posición natural, Cordero habló con Marketing Registrado sobre su presente, contó cómo vive su buenos rendimientos y sus anhelos, incluso con las ganas de ser convocado para los Juegos Olímpicos de Río 2016, con el seleccionado de Rugby 7.
“Fueron meses increíbles. El Mundial apareció de la nada, jugué ante los Barbarians que es un recuerdo inolvidable y ahora esta etapa de los Jaguares, que es espectacular”, dijo Cordero.
Antes de la Copa del Mundo 2015, no era uno de los habituales titulares de Los Pumas, pese a su experiencia en los Pampas XV. Sobre esto, opinó: “Me costó mucho. Se habló mucho de que tal vez no era el indicado o que tenía algunos defectos Yo esto lo sabía e intenté entrenar al máximo para corregirlos. Enfrente tengo rivales muy grandes. Necesito un poco de cabezas y huevos, y no dejarlos entrar en velocidad porque le llevan puesto”.
Ya enfocado en la doble fecha de Super Rugby en la Argentina, contra Chiefs y Stormers, hizo un balance de los primeros dos compromisos de la franquicia argentina: “Arrancamos mal con los Cheetahs pero lo dimos vuelta con la cabeza. Contra Sharks nos quedó la sensación de que podíamos haber ganado, cometimos bastantes errores. Tenemos uno de dos y vamos a intentar hacernos fuertes de local para irnos a la gira a Nueva Zelanda y Japón con tres victorias”.
“Pensé que no se le iba a dar mucha importancia al Super Rugby, por no ser Pumas y ser Jaguares, pero me sorprendió mucho que se hayan vendido todas las entradas. Tenemos muchas ganas de jugar este torneo de local y de poder mostrar quiénes somos”, agregó.
Luego, aunque sin perder de foco su presente, se animó a soñar con una convocatoria Olímpica: “Todavía no hablé con ningún entrenador. Si me llegan a llamar, iré y sería algo hermoso poder jugar un Juego Olímpico. No es algo que se vive todos los días y le pondría toda la garra, como siempre”.
“Ojalá llegue el llamado, pero ahora tengo la cabeza en el Súper Rugby. Si se da, será buenísimo y si no acompañaré desde afuera”, concluyó.
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