Alejandro Galli es el tercera línea histórico de la institución y lo demuestra partido a partido con grandes rendimientos. Como en el duelo ante Tucumán Rugby por la sexta fecha del ICBC Nacional de Clubes, donde fue una de las figuras de la cancha. El análisis de este encuentro y del futuro del equipo en la competencia, en la voz de uno de sus referentes.
Pasan los años y muchos nombres van cambiando en la Primera de Belgrano Athletic. El que se mantiene inoxidable pese al tiempo es el de Alejandro Galli. El tercera línea es un histórico de la institución y lo demuestra partido a partido con grandes rendimientos. Como en el duelo ante Tucumán Rugby por la sexta fecha del ICBC Nacional de Clubes, donde fue una de las figuras de la cancha. El análisis de este encuentro y del futuro del equipo en la competencia, en la voz de uno de sus referentes.
En cuanto al duelo con los tucumanos, Galli considera que “era un partido difícil que había que ganar para poder tener la localía en los cuartos de final. Se fue destrabando a medida que pasaban los minutos. Tuvimos enfrente a un equipo que juega muy bien al rugby y que sabe desplegarse cuando recupera la pelota. Nosotros apostamos a las armas de siempre: el pack y los ligeritos para que definan por afuera. El partido de a poquito lo fuimos construyendo y así pudimos llegar al triunfo”.
Una de las claves del partido estuvo en las formaciones fijas y el octavo reconoce que “los fuimos desgastando por ese lado. Conforme pasaban los minutos, pudimos debilitarlos y de a poco fuimos construyendo el triunfo. Tenemos que seguir creciendo por ese camino”.
Atlético del Rosario es el próximo rival que figura en la hoja de ruta de Belgrano en el ICBC Nacional de Clubes. Pensando en este partido, Galli habla de las fortalezas de los suyos: “Nuestra principal arma son las ganas que tiene este grupo de entrenarse, de ir para adelante y divertirse adentro de la cancha. Eso es algo que se nota mucho en el día a día. Todos queremos ir mejorando lo que hacemos en entrenamiento”.
A su vez, no peca de soberbio y sabe cuáles son los puntos débiles del equipo de Virrey del Pino, sobre los cuales hay que trabajar. “Nuestra principal debilidad son las desconcentraciones que tenemos. Por minutos nos vamos de partido y eso nos cuesta muy caro. Hay que trabajar mucho en ese aspecto para poder mantener el nivel durante la mayor cantidad de minutos posible, porque es algo que nos puede costar muy caro”, explica.
Consultado sobre las chances de Belgrano en el ICBC Nacional de Clubes, elige el camino de la cautela: “La clave ahora es esperar tranquilo. Tenemos por delante 80 minutos el próximo sábado. Hay que entrenarse y prepararse para jugar ese partido de la mejor manera. Después si las cosas nos salen bien o no, es otro tema. Si nos salen, bienvenido sea, porque podemos seguir avanzando en el torneo. Y si no, no hay que reprocharse nada, siempre y cuando se deje todo adentro de la cancha”.
Comunicación UAR
