El entrenador de Irlanda, Joe Schmidt, tiene que comenzar la negociación interna de enormes proporciones entre priorizar sus responsabilidades personales o profesionales.
El dilema del estratega nacido en Nueva Zelanda se reduce a perseguir su carrera como entrenador de Irlanda hasta 2019 como se lo ofreció la Unión Irlandesa de rugby hasta la Copa del Mundo de Rugby o cuidar a su hijo que lucha con un problema de epilepsia.
El actual head coach de Irlanda está viviendo un momento emocional difícil, primero por su situación personal, pero también con el ánimo caído después de la derrota frente a los Springboks en Sudáfrica (2-1).
“Sí, (es una gran decisión) por todo tipo de razones. No es mi decisión realmente. Tengo un hijo joven que está luchando por su enfermedad en este momento. Ese es el motivo real”, dijo Schmidt.
Sobre los partidos disputados en Sudáfrica, el técnico dijo: “No nos podemos quejar de la ética de trabajo del plantel que enfrentó a los Springboks”, agregó director técnico de 50 años.
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