El argentino, Santiago Ramallo, gerente de la competencia del rugby en Río de Janeiro 2016, se expresó feliz por haber sido elegido para planificar y diagramar el regreso del deporte a los Juegos Olímpicos luego de una ausencia de 92 años, y aseguró que la propuesta superó sus expectativas, pues se hubiera conformado con ser “Voluntario o Alcanzapelotas”.
“Desde el punto de vista del hincha es un sueño que los Juegos se hagan tan cerca de casa. Si me preguntaban hace tres años, me hubiese conformado con ser voluntario o alcanzapelotas, lo que sea con tal de formar parte de esta fiesta”, contó Ramallo a Télam con felicidad.
Corría octubre de 2009 y el Comité Olímpico Internacional aceptó el pedido de incluir al rugby dentro del programa de deportes para Río 2016, pero en la modalidad de Seven, no de quince jugadores como había ocurrido por última vez en París 1924.
“Fue una sumatoria de dos cosas. Desde la Organización estaban buscando gente y desde la World Rugby, que ya estaba instalada en la región, plantearon: – ‘queremos que esto salga bien, queremos que trabaje nuestra gente y que sea esta persona’, y empujaron para que me eligieran”, explicó el ex rugbier.
Ramallo es director de desarrollo de World Rugby en Sudamérica y, entre risas, puntualizó que fue “prestado para trabajar en los Juegos” y que aceptó fascinado porque “es un desafío interesantísimo”.
“Cuando me ofrecieron venir a trabajar no lo dudé. Desde el punto de vista profesional, estar trabajando todos estos años acá y poder aportar mi granito de arena para el regreso del rugby a los Juegos es soñado”, profundizó. Y agregó: “Desde el punto de la pasión hubiera venido de cualquier manera. Se juntan dos pasiones”.
Una vez pasada la efervescencia, Ramallo se tuvo que poner a trabajar codo a codo con el Comité Organizador para planificar todo desde cero, ya que tras 92 años de ausencia, se debía adaptar al rugby a todas los exigencias del COI.
“Todos los protocolos olímpicos son completamente distintos a los de los torneos de rugby. Se trata de un deporte más que hay que acoplar al nivel de servicio que tiene el COI. Para algunos deportes fue mas fácil porque tomaron lo que se hizo en Beijing o Londres y lo adaptaron”, detalló.
Y diferenció: “Pero nosotros tuvimos que arrancar todo de cero, así que ese fue el trabajo más engorroso, la parte no tan divertida del trabajo. Fue un trabajo largo y sirvió para aprender como se hacen las cosas en el mundo olímpico”.
El rugby tendrá dos torneos con 12 participantes cada uno, el femenino (6, 7 y 8 de agosto) y el masculino (9, 10 y 11 de agosto) y se disputará en el Estadio de Deodoro, dentro del Parque Olímpico del mismo nombre.
“En principio iban a hacer un estadio con dos tribunas, Norte-Sur, pero World Rugby, para garantizar una mejor atmósfera para los espectadores, quería cuatro tribunas y tuvimos que hacer modificaciones para rotar la cancha y hacerla Este-Oeste, que va en contra de todas las instalaciones permanentes, por un tema de impacto de sol”, detalló.
Sin embargo, “como es invierno, el sol no va a impactar como lo hace todo el resto del año” y Ramallo confió que están “garantizando que el clima sea lo mejor posible y replique lo que son los circuitos mundiales de seven”.
La estructura temporal de Deodoro fue construida a partir del campo de polo que ya existía: “Se tuvo que trabajar mucho en ese tema. Se contrato a una empresa que hizo la mayoría de los campos de juego de FIFA para el Mundial de fútbol. Se hizo la superficie nueva y se puso el pasto, el drenaje y el riego nuevos. Asi que la cancha va a estar diez puntos”.
El sanisidrense, que jugó en el SIC “mucho tiempo pero no en gran nivel” -recuerda con humor-, espera tribunas llenas ya que “el brasileño está teniendo un evento en su país y va a ir a ver todo tipo de deportes, incluido el rugby”, sumado a que “el seleccionado femenino es muy fuerte y ganó los últimos diez torneos sudamericanos”.
“Están esperando muchos visitantes, sobretodo de Argentina, en un fenómeno parecido al del Mundial. Esperamos que vengan muchos fanáticos del rugby. Además va a venir gente a la cual le gusta otros deportes, como por ejemplo básquetbol, que va a llenar los días libres viendo otros deportes”, relató.
El zika, que al igual que el dengue y la chikungunya, es transmitido a la sangre de los infectados por picadura del mosquito Aedes aegypti, no le fue ajeno a Ramallo, cuya esposa quedó embarazada mientras vivían en Brasil y se tuvo que hacer controles especiales porque produce enfermedades graves en los recién nacidos.
“Mi mujer quedó embarazada en Río de Janeiro, con todo el tema del zika. Se tuvo que quedar seis meses, pero volvió a la Argentina porque se estaba terminando el tiempo permitido para poder viajar en avión. Tuvimos que hacer cosas preventivas pero no pasó nada grave”, relató.
Por eso, afirmó que “hay que ser prevenido pero no dramático” y que “se están tomando todas las precauciones que aconseja el Consejo Mundial de la Salud”.
Télam
En la página de Espartanos, la ONG que revolucionó las cárceles utilizando al rugby como herramienta de educación e inserción social para los presos, hay un video corto...
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