El debut del rugby sevens en el escenario olímpico no pudo haber sido mejor. Doce equipos jugando en un torneo con el nivel mas alto de la historia, en un estadio vestido de fiesta, con un deporte mostrando su mejor cara ante millones de espectadores a través de una impresionante cobertura televisiva y a través de las redes sociales.
Si había una sola oportunidad para dejar una muy buena primera impresión, el rugby hizo eso.
Fiji llegó como gran candidato y se fue como primer, merecidísimo, campeón olímpico en rugby sevens.
Es difícil poner en palabras como juega el equipo del Pacífico Sur. Desde afuera parece un equipo casi sin estructuras, con jugadores capaces de correr, pasar, saltear, realizar off-loads en situaciones inesperadas y de generar una incontenible andanada de ataques.
Tocó en suerte que los dos equipos sudamericanos enfrentaran a Fiji en la primer jornada. El debut fue por 40 a 12 frente a Brasil y si bien sufrieron de a ratos contra Argentina 7s en el segundo partido, el 21 a 14 demostró que eran, en definitiva, mejores.
En la segunda jornada, y para terminar la fase de grupos, derrotaron por un ajustado 24 a 19 a Estados Unidos. Esa misma tarde comenzó su camino final a la primer medalla olímpica que obtiene el país de 332 islas.
Derrotó a Nueva Zelanda 12 a 7 en cuartos de final y en la tercer jornada fue superior al sorpresivo semifinalista Japón por 20 a 5.
Lo mejor llegó en la final contra Gran Bretaña, equipo que la noche anterior había vencido a Argentina en muerte súbita, a quien apabulló por un contundente e inapelable 43 a 7, apoyando siete tries.
“Cuando salimos campeones del circuito el viaje del aeropuerto en Nadi a la capital Suva, que habitualmente es de tres horas, nos llevó nueve. No tengo idea cuanto tardaremos esta vez,” dijo el pelirrojo Ben Ryan, arquitecto inglés de este equipo.
“Estos jugadores son grandes ídolos en Fiji, están en todas partes y este triunfo es grandioso para nuestro país.”
El mas grande de todos es Osea Kolinisau, un jugador de una clase impecable. En la conferencia de prensa posterior al enorme logro, decía: “En el podio nos preguntábamos si esto era real. Creo que recién entenderemos lo que hemos logrado mañana o cuando lleguemos a Fiji.”
Marcelo Rodríguez, Presidente de Sudamérica Rugby, presente en Río 2016, se deleitó con lo que vio en el Estadio de Deodoro. “Fue una fantástica fiesta de rugby,” dijo. “El nivel de juego fue impresionante pero lo mas importante es lo que significa para nuestro deporte. El impacto que tuvo este regreso del rugby a los Juegos Olímpicos y lo bien que pudimos mostrar a nuestro deporte al resto del mundo generará un enorme crecimiento.”
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