Padre de otra victoria de oro para la historia del rugby argentino, el entrenador Daniel Hourcade vivió el partido con una intensidad tremenda. Los festejos fueron interminables junto a sus colaboradores, en la cabina que ocuparon en el partido.
“Hicimos un primer tiempo fantástico, sacamos una diferencia que no era real de lo que se vio en la cancha. Debimos irnos al descanso por más. En el segundo tiempo ellos se nos vinieron, comenzamos a tener problemas con las lesiones, tuvimos que hacer movimientos con el Cumpa (Herrera) de segunda línea, Marta Landajo de apertura, Javier Ortega de centro… la verdad es que este equipo demostró hoy un corazón enorme en la adversidad”.
“Estoy feliz de la vida porque creo que hicimos méritos suficientes para ganarlo. Hoy jugamos mejor que los Springboks e hicimos muy buenas cosas en la cancha”, fueron las primeras reflexiones que dio el entrenador antes de unirse en miles de abrazos con sus jugadores dentro de la cancha”.
Comunicación UAR
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