Si la cuestión, para sacarla adelante y que además funcione, merece el sacrificio de algunos o de todos sus actores, algo anda mal. El sacrificio es a lo último que se debe apelar. Después de él viene el abismo.
Se tendrá que hablar entonces de esfuerzo, voluntad, convicción, vocación, solidaridad, amor, amistad, todos sustantivos que animan, que empujan porque ponen en marcha, o acompañan a la organización de la que lógicamente forman parte, no son sus espectadores, por el contrario, opinan, escuchan, estudian en síntesis intervienen no sólo en su armado sino también en el desarrollo y andadura. Pero hablemos de sacrificio. Éste representaría el final del camino. De ahí en más se transitaría el caos. Los partidos de rugby que se juegan por fin de semana en la provincia de Córdoba ronda la cifra de setenta. Los referee disponibles no llegan a cincuenta. Teniendo en cuenta que en los partidos de primera e intermedia de la zona mayor los jueces de touch también deben ser árbitros, el problema es serio. Así es común ver que el árbitro de intermedia y uno de sus jueces de touch lo son del árbitro que dirigirá la primera. Los cuatro en cuestión, el día anterior, o al día siguiente, tienen que viajar o tal vez en la misma ciudad: fueron o tienen que volver a serlo, jueces de touch o árbitros. El reciente fin de semana largo ayudó un poco porque se jugaron partidos el sábado, domingo y lunes, pero todo se comprime en los fines de semana normales. ¿Redundancia? Sí, pero apelo a la reiteración para ser bien claro. Los árbitros se reúnen los lunes en la Unión, escuchan el juicio de los evaluadores, confeccionar informes, entre todos (o algunos) arman las designaciones para la fecha siguientge, tienen que estudiar referato, entrenarse y además atender su vida privada.
Pero debo señalar que en la institución cordobesa que agrupa a los árbtros no todo funciona de manera aceitada. Hay situaciones que así lo indican: han faltado algunos en las divisiones juveniles y en el campeonato de segunda y desarrollo. Hubo intolerancia del público (sé de dos partidos en los que invadieron la cancha y agredieron a jugadores), hubo un árbitro que en las últimas dos fechas de primera división, entre amarillas y rojas sumó diecinueve tarjetas, jueces de touch sin idoneidad para auxiliar al árbitro. Los turnos para asignar partidos ¿son equitativos? A poco de comenzar el año renunció a su cargo el presidente de los árbitros. Así se podría aumentar esta planilla pero es mejor que los mismos actores y encargados busquen las soluciones y que apelen con humildad a la autocrítica. Señalo algo interesante: en la categoría segunda y desarrollo la nominación de árbitros de un club determinado suma puntos en el certamen que interviene ese club. En el resto hay más voluntarismo que organización para atraer nuevos candidatos a aprender, y practicar el hermoso “oficio”. También es cierto que los árbitros, además, deben tolerar la inclemencia de la mayoría de las tribunas y también en varios casos la quita de colaboración de buena parte de los jugadores, he comprobado que algunos de ellos apelan de manera artera a la infracción.
Sé de clubes que están tomando medidas con los jugadores infractores. Veremos si consiguen el efecto deseado.
Gentileza Jorge “Corto” Mazzieri para CORDOBAXV
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