Que Jockey de Villa María haya terminado ayer liderando la primera fase del Campeonato Oficial de Primera División de la Unión Cordobesa de Rugby, no es casualidad. En todo caso será “causalidad”.
El recuerdo cercano del subcampeonato del Oficial obtenido en la temporada 2008 inscribe a la actual campaña de la escuadra en el correlato de aquella. En esa oportunidad se dijo que su plantel era reducido. Tal vez. Pero hoy es cierto que además tiene buen banco. Algo significativo, y afirmativo a la vez, es que varios de los jugadores del club, de las distintas categorías, están nominados en otros tantos seleccionados de la Unión provincial. También es verdad (quiero ser lo más realista posible) que a la hora de conseguir podios, dos temporadas son pocas en la historia de cualquier club. Pero se sabe que a este presente, el club Jockey de Villa María lo viene preparando desde hace algunos años. Reitero, no es casualidad.
Entonces me animo a seguir pensando en un Jockey Club de Villa María como protagonista del rugby cordobés por varios años más. Eso es muy bueno. En ese sentido, este año también Jockey de Córdoba está reimpulsando su rica historia, alicaída en el último tramo. Urú Curé otro tanto. Universitario está saliendo de su letargo.
También estoy en condiciones de asegurar que Palermo Bajo está de pie y subiendo escalones. Córdoba Rugby y San Martín necesitan creer en ellos mismos y por sobre todo darse cuenta de que no están solos, forman parte de una de las plantillas de clubes más ricas del país. La suma a esta lista de los clubes Athletic, actual campeón; Tala y La Tablada es obvia. Ah, ayer, durante el match que sostuvieron Athletic (25) y Jockey de Villa María (26) el árbitro Javier Olalla no mostró ninguna tarjeta. ¿Será casualidad?
Por Jorge “Corto” Mazzieri
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