Las Black Ferns y Australia se habían enfrentado en la fase de grupos del HSBC Women´s Sevens Series de Las Vegas. El destino (y el buen nivel de ambas) las volvería a poner frente a frente en la final.
El Día 2 del HSBC World Rugby Women’s Sevens Series tuvo su puntapié inicial con Las Pumas (ARG) enfrentando a Inglaterra. Las inglesas, octavas en la tabla general, no tuvieron problemas en superar al combinado argentino por 45 a 7 (try de D. Fretes Hernández) para llegar así a la final por el Challenge Trophy. España por su parte debió superar a Brasil para disputar la final contra las inglesas. Allí las españolas volverían a sonreír tras conseguir la victoria por 10 a 0 con un gran partido de Barbara Pla (ESP) y Patricia García (ESP). Un buen resultado para Las Leonas que buscan asegurar su plaza fija dentro del circuito femenino.
Argentina luego se mediría con Brasil, quienes habían sido superadas por el elenco ibérico. Pese a que ambas llegaban sin haber ganado un partido, las brasileras cuentan con más roce internacional que las argentinas. Es por eso que en su 5to y último encuentro las albicelestes volvieron a caer, esta vez por 41 a 0. De seguro esta experiencia les servirá para seguir creciendo.
LA RECTA FINAL AL PODIO
Con el cuadro principal definido, Canadá debía superar a Australia en semifinales si quería mantener su invicto, pero un gran partido de Green y Tonegato (AUS) depositaría a las Aussies en la final del torneo. Landry (CAN) quien luego llegaría a los 700 puntos en el circuito comentó: “En todos los partidos excepto en la Semifinal mostramos un gran rendimiento como equipo”.
En la otra Semifinal se medirían Estados Unidos y Nueva Zelanda. Las americanas consiguieron el primer try del partido e incluso irse al descanso en ventaja, pero las Black Ferns tenían otros planes, y con un try de NLV. Williams (NZL) lograron superar al conjunto local y pasar a la gran final.
En el encuentro por el tercer puesto, Canadá volvió a mostrar el nivel desplegado durante los últimos dos días y se quedó con la victoria por 31 a 7.
La final, cargada de emociones por lo que significa cada enfrentamiento entre ambas fue para Nueva Zelanda, que supieron aprovechar las pelotas de calidad que tuvieron, estuvieron más finas en el contacto, y tuvieron a una Ruby Tui inspirada y muy bien secundada por Portia Woodman y Tyla Nathan-Wong. El resultado nunca estuvo en riesgo ni en el mejor momento australiano, el 28 a 5 a favor lo demuestra.
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