Federico Todeschini, diez de Montpellier, tiene una oferta para sumarse al staff técnico del equipo en 2010. “No decidí nada”, dijo el Ninja, que también habló de Juan Figallo.
El próximo 8 de agosto soplará 34 velitas, pero la edad no le impide continuar destacándose al máximo nivel. A su patada letal y su buen juego de manos, se le suma toda la experiencia que ha sabido cosechar a lo largo de estos años. Y con dichos pergaminos, le alcanza y sobra para manejar los hilos del Montpellier con la diez en la espalda. No importa cuántos inviernos tenga sobre su humanidad; su sola presencia dentro de la cancha es una motivación extra para el resto de sus compañeros. “Estoy preparándome para comenzar con todo la próxima temporada del Top 14. ¿Fiaca? No, al revés. Si me sintiera desganado ya me hubiera ido”, le cuenta Federico Todeschini a Scrum.com desde su casa de Montpellier.
A todas las virtudes del Ninja, que están escritas en el párrafo anterior, hay que sumarle una más, la más importante de todas: es un buen tipo. Y eso es algo vital en este ambiente. No por nada, cuando logró superar una lesión que casi lo deja afuera del Mundial de Francia 2007, todos sus compañeros Pumas lo fueron a abrazar luego de su try contra Namibia (63-3). Y en Montpellier sucede algo similar. Los dirigentes son concientes de que Federico ya está quemando sus últimos cartuchos como jugador y lo quieren retener, no tienen la más mínima intención de dejarlo ir. ¿Entonces? Ofrecimiento en puerta. Los popes del team francés lo están convenciendo para que, cuando en mayo del año que viene se termine el vínculo contractual, se pliegue al staff técnico. ¿Y Ninja? “Creo que esta temporada es la última, o por lo menos voy a disfrutarla como si lo fuera. Una posibilidad es la de sumarme a los entrenadores, pero quiero decidirlo en mayo de año que viene, cuando haga el balance de lo que fue mi performance”.
-¿De qué depende tu respuesta?
-De lo que me proponga el club, y no sólo en materia económica. Me gustaría tener bien claro cuál será mi rol dentro del staff.
-¿Cuál es tu idea?
-Tener el poder para tomar decisiones, y no solamente acatar lo que indique el manager general.
-Si todo se dá como querés, ¿chau vuelta a Rosario?
-Tengo que analizarlo. La otra vez, cuando jugué contra los Barbarians franceses (amistoso previo al encuentro frente a Los Pumas), me picó el bichito. Bah, siempre me pica. Pero sé que todavía no es el momento de regresar.
-¿Y cuándo es el momento?
-Ya va a llegar; también depende de lo que me ofrezcan acá.
Si Todeschini da el sí y, por ende, se queda entrenando en Montpellier, uno de sus dirigidos será el pilar salteño Juan Figallo, flamante incorporación del equipo francés. “Lo estoy viendo muy bien. No tuvo problemas de adaptación y está trabajando a la par de todos. Debuta este domingo frente al Sale Sharks inglés en un amistoso. Es un partido heavy, así que veremos cómo responde, aunque no creo que tenga problemas”.
Las palabras del Ninja hacia el Chipi son más de entrenador que de compañero. Y eso deja a las claras que tiene pasta para dirigir. Por eso, el futuro de Todeschini pinta cerca del banco. Sí, pinta como el de un Gran DT.
Por Ramiro Guillot
Scrum.com
