Misión cumplida para el SIC: se impuso con punto bonus a Córdoba Athletic por 34-14 y avanzó a los cuartos de final del certamen.
“Sí, creo que es la primera vez que en primera marco tres tries. No recuerdo otro hat-trick.” Lo dice Gonzalo Tiesi, con la habitual serenidad que muestran los hombres del SIC. Con la tranquilidad, también, del deber cumplido. Porque el conjunto de San Isidro debía ganar y sumar cuatro tries para aspirar a pasar a la siguiente etapa del Torneo Nacional de Clubes. Sin grandes esfuerzos, lo hizo: anotó cinco veces para derrotar a un pálido Córdoba Athletic por 34-14.
El camino hacia el objetivo lo señalaron esas tres conquistas de Tiesi. El esperado cuarto try llegó en la mitad del segundo tiempo, por un try penal. El score marcaba 29-0. Así de dispar fue todo hasta entonces. Porque el SIC, sin estar en su mejor tarde, se aprovechó de las falencias de su rival. Sin un plan de juego definido, Córdoba no acertaba a encontrarle sentido a su partido. Ofrecía, sí, buena presión, pero disponía mucha gente en los reagrupamientos y eso lo complicaba en el reposicionamiento defensivo. Ergo: el SIC sacó rédito de esos huecos. Para colmo, el pateador cordobés, Leo Masena, tuvo una tarde errática: falló los cuatro penales que pateó.
El cumplimiento del objetivo provocó el adormecimiento del equipo sanisidrense. Los cordobeses mejoraron su juego, llevaron el desarrollo al territorio rival y descontaron con sendos tries de los hermanos Bustos. Pero ya era tarde. El SIC había cumplido la tarea con natural sobriedad.
Por Diego Quinteros
De la Redacción de LA NACION