La incorporación de Juan Figallo le da a Los Pumas, sin dudas, un salto de calidad a su primera línea. Después de su experiencia con Montpellier, el salteño se afirmó en Saracens y se acostumbró a las vueltas olímpicas en los últimos años.
Destacado por su tamaño en sus épocas de Pumita, Figallo fue ganando terreno en la consideración del seleccionado con Santiago Phelan como head coach e hizo su debut en 2010 frente a Francia en Buenos Aires.
Para ese entonces, ya vestía la camiseta de Montpellier y era una fija en la primera línea del conjunto francés hasta que una lesión en la cervical le complicó el panorama en su carrera. La LNR, ente que fiscaliza los torneos en Francia, no lo autorizaba a jugar.
Sin embargo, Chipi encontró refugio en uno de los clubes top de Europa, Saracens, y tras pelearla para volver a las canchas logró asentarse en el plantel que tiene también a Marcelo Bosch como uno de los nombres importantes.
En el equipo de Londres hizo su estreno en 2014 y fue todo para mejor, con títulos incluídos: su palmarés incluye dos Champions Cup, tres Premiership y una Anglo Welsh Cup.
En 2016, Los Pumas contaron a fin de año con Juan Pablo Estelles y Felipe Arregui mientras actuaban en Northampton y Edinburgh porque fueron a Europa como reemplazos temporales. Figallo es el primero de los asentados hace tiempo en el viejo continente en sumarse al seleccionado y llega con su jerarquía y una mentalidad ganadora que puede ser un impulso para el conjunto de Mario Ledesma.
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