El Jockey Club de Villa María derroto por 22 a 14 al Palermo Bajo y quedo a solo dos puntos de las semifinales.
Con la conciencia tranquila de haber respondido a lo que en la previa se presentaba como prioritario es decir: contener la fortaleza del potente pack de los escarabajos. Con la tranquilidad de no haberse guardado nada a la hora de enfrentarse con uno de los rivales mas duros del campeonato cordobés y fundamentalmente con la alegría a flor de piel por haber dado un paso más que trascendente hacia las semifinales de la Copa Volkswagen 2005, Jockey festejó su victoria en Los Boulevares.
Con un esquema de juego predecible, los dueños de casa salieron al ruedo a hacer lo que les ha brindado buenos dividendos en el torneo: el maul ofensivo. Todas las situaciones que se fueron planteando a lo largo del cotejo (salvo algunas pocas excepciones) fueron propicias para que los dueños de casa ensayaran la potente formación móvil. Desde el line o el scrum la apuesta de desgaste con movimientos penetrantes por los ejes fueron factores recurrentes que terminaron por transformar al encuentro en la repetición de un mismo capítulo.
Por suerte los villamarienses no tuvieron las mismas ideas que su anfitrión y desplegaron (o por lo menos intentaron) su juego por el ancho del terreno. Cumpliendo con el objetivo de atemperar el ímpetu de los rivales por el lado de los gordos, los discípulos de Pigni llevaron los puntos de contacto bien lejos de los delanteros cordobeses. Involucrando de manera coordinada los esfuerzos de forwards y backs, Jockey Club terminó por doblegar al quince de Los Bolevares.
Plan Primer Paso
Lúcidos en el line y con movimientos precisos de balón los espacios en el centro del camnpo aparecieron y por ende los tries. A los 7 minutos Massanet facturaba luego de un buen movimiento de Fernández jugando rápido desde un penal.
Sobre los 33 minutos, el segundo try encontró: su génesis en un line de tres dominado por Sessarego en las alturas, el desarrollo en el criterio y precisión de Frúgoli para lanzar, en ofensiva, a sus compañeros y el final en la penetración, gambeta y definición de Osvaldo Acosta.
En el ocaso de la etapa Chiaramello estiró las cifras con su pie mientras que los locales descontaron a través del try y gol de Martín Maineri.
Destino semifinal
En el segundo capítulo los dirigidos por Biglia-Moya llevaron, con viento a favor, sus intenciones de try a las inmediaciones del ingoal hípico. Sin poder destrabar el cerrojo defensivo de sus invitados, el local trabajó a destajo para invadir la zona de sentencia pero sin resultados positivos. Recién en los últimos minutos del partido llegaron nuevamente las alegrías: a los 37 minutos Francisco Massanet con su conquista, luego de un contragolpe letal, ensanchó las diferencias en la pizarra y el tamaño de las sonrisas de los simpatizantes verdes que llegaron desde Villa María.
Ni el último try de Palacín coronando con try todos los intentos por marcar en la etapa pudieron equilibrar el contraste del final del cotejo: un equipo despidiéndose de la discusión por el campeonato y el otro acomodándose lentamente en la mesa de los mejores cuatro equipos del rugby cordobés.
Nota: Fernando de Goycoechea
Fuente: El Diario del Centro del Pais – Villa María – www.eldiariocba.com.ar
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