El jugador de Sale Sharks, James O’Connor, ha expresado su deseo de luchar para volver a jugar en los Wallabies después de un paréntesis internacional de cinco años.
O’Connor disputó su partido 44 en 2013 con la camiseta de los Wallabies a la edad de 23 años antes de que se le revocara su contrato con la Unión Australiana de Rugby después de que se le impidió abordar un vuelo a Bali por estar borracho.
Luego, el año pasado, se vio envuelto en más controversia cuando fue arrestado y multado por posesión de cocaína en París mientras jugaba para Toulon.
El backs se está recuperando de una difícil lesión de tobillo, tiempo que le sirvió para asistir a un retiro de meditación y privación sensorial en Islandia.
Ha sido un momento de reflexión en el cual O’Connor dice que ha tenido que enfrentar sus demonios, lo que ha llevado a una mayor autoconciencia.
“Me encontré conmigo mismo en Islandia y ha sido una experiencia humilde y verdaderamente esclarecedora”, dijo en Instagram el domingo por la noche.
“Mi reacción a cada estímulo me ha obligado a enfrentarme a mí mismo y a mi oscuridad de una manera que nunca antes había sentido. Ahora sé quién soy pero, lo que es más importante, ahora veo en quién debo convertirme”.
Dijo que la experiencia lo había hecho darse cuenta de “un profundo deseo de volver a jugar en los Wallabies otra vez”.
“He aprendido de mis errores y ahora estoy listo. Listo para ponerme la camiseta de Australia. Listo para dejar todo por mis hermanos. Listo para dejar todo por y para la gente”.
“Regresaré a jugar en octubre y tendré mi mirada fija en la Copa del Mundo. No me decepcionaré a mí ni a nadie más “.
Sin embargo, O’Connor tendría que firmar con una franquicia del Super Rugby australiana para ser elegible para el seleccionado del canguro, ya que todavía está 14 cap por debajo de la marca de 60 requeridos para que un jugador extranjero sea elegido para formar parte del seleccionado nacional”.
