Un libro destapó las fiestas del tercer tiempo en el equipo más famoso del planeta, los All Blacks. La cultura del alcohol descontrolado como una regla de pertenencia.
Polémica en el ambiente. El ex capitán neocelandés Anton Oliver levantó el polvo en la cancha de rugby del mundo. Hoy anunciaron que en breve saldrá una explosiva autobiografía que desnuda el mundo privado de un All Blacks.
El chico cuenta del desorbitante abuso del alcohol entre las más grandes estrellas del equipo, y también apunta hacia el papel de los entrenadores de entonces. El Sunday Star-Times describe el libro de Anton Oliver, Inside (centro) como una gran carga: la brutal verdad de la membresía de uno de los más famosos equipos de rugby del mundo.
En el libro, Oliver condena la cultura de la jarana acohólica en los All Blacks y afirma que fue parte de los rituales de rigor del equipo hasta hace muy poco. Creía que la situación “se espiralaba peligrosamente hacia el descontrol”, durante el periodo de la Copa Mundial 2003 cuando John Mitchell dirigía.
Además de las borracheras feroces, Oliver también apunta hacia los entrenadores Mitchell, Laurie Mains y John Hart, además de varios jugadores como Sean Fitzpatrick, Ian Jones y Taine Randall. Según ese diario, los representantes legales de los grandes nombres del rugby estudiarán con pelos y señales el caso antes de ir con la respuesta a la Unión de Rugby de Nueva Zelanda. Oliver habla de una sesión antes de un partido en Argentina en 2001, cuando los jugadores aparecieron tan pero tan borrachos que al día siguiente seguían sufriendo las consecuencias. Los All Blacks por poco evitaron la derrota. “Teníamos muchos chicos jóvenes en el equipo y pensé ‘les estamos enseñando que esto es lo que es ser un All Black, beber y beber hasta reventar”.
Oliver detalla su propia experiencia dentro de la cultura del alcohol cuando después de un partido en 1997, fue envalentonado para darse un buen baño alcohólico después del juego. También habla de un incidente hace dos años que lo convenció de que no estaba bien. Uno de los más jóvenes tenía miedo de aproximarse a Oliver cuando estaba tan borracho por su “lenguaje profano y comportamiento patético”. Agrega: “Me quemé de vergüenza cuando leí lo que había escrito y lo llevé de acá para allá conmigo al libro durante tres meses”.
Ex manager del equipo, Andrew Martin había ya hablado sobre la bebida excesiva en los All Blacks, y que en realidad eran los más grandes en edad los que lo presionaron para entrar en el beber pesado. “Entonces estaba en serios problemas. Pero Mitchell y el asistente Deans no movieron ni un dedo para evitar el mal momento de Martin”. Mitchell después echó a Oliver por el fracaso de la campaña para la Copa Mundal, pero el “hooker” reaparece con la administración actual de All Blacks, luego de una lesión- está listo para otra gira al fin de la temporada.
Foto: planetrugby.com