Palermo Bajo logro el séptimo puesto del torneo Oficial de la Unión Cordobesa de Rugby al derrotar en su cancha por 36 a 31 a Universitario de Córdoba. Con este resultado ambos equipos se despidieron de la temporada 2005.
Hacer una análisis del partido o buscar elaborar algún comentario sobre el nivel de juego mostrado por los dos equipos en la tarde del jueves sería tratar de descifrar algo que no tiene mucho sentido a esta altura del año, tampoco el desarrollo de juego nos permite hacer un gran análisis de lo que cada uno planteo en el campo de juego, es que en resumidas cuentas los dos equipos jugaron muy mal.
Ahora olvidándonos del rugby practicado y viendo como el tanteador sufrió diferentes alteraciones podemos decir que el partido fue muy emotivo, la razón es que ante tantos errores el ingoal fue propicio para el try. El primer tiempo le correspondió a los de la lomita que con un juego mas ordenado y encabezado por el atrevimiento de los back fue haciendo mella en la defensa rival para lograr en tres oportunidades apoyar la ovalada en campo contrario: Dunayevich, Perez y Clementoni.
El dominio visitante era claro, cada vez que cruzaba la mitad del campo tenía situaciones de conversión, pero Marcelo Denk estuvo impreciso y fallo en dos oportunidades claras, si a estos yerros le sumamos los nueve puntos obtenidos concluimos que el 22 a 10 con lo que termino la primera mitad no fue lo mas justo.
El equipo de los boulevares ya había mostrado en el primer tiempo como llegar al try cuando Esteban Brower se corto en una diagonal y se desparramo sobre campo contrario. El local no mostró mucho y así como fue que en la segunda mitad dio un giro de 180 grados, el ingreso de Pablo Rusculleda genero más volumen de juego y una visión más inteligente de la cancha.
Los dirigidos por Biglia y Moya comenzaron a trepar la cancha y ante el bajon rival tuvieron las chances mas claras de achicar diferencias para soñar con revertir un marcador que les era adverso. Primero Lucas Medici, luego Fernando Interdonato y más tarde Mauricio Ferryra con sus tries se pusieron a tiro de la victoria. Marcelo Denk era la pieza clave para que Universitario sume puntos, con sus tres penales llegaron al minuto treinta dos puntos abajo, 31 a 29 a favor de Palermo Bajo.
Los diez últimos minutos del partido fueron muy desordenados, los estudiosos se dieron cuenta que estaban perdiendo y se armaron de coraje para llevar la ovalada al campo contrario, tuvieron dos siutaciones muy claras pero por errores propios o malas decisiones no pudieron concretarlas; y cuando fallas tan cerca el otro equipo no te perdona, y asi fue como Pablo Rusculleda logro quebrar la última linea rival y ante la salida de un hombre practica un kick corto y ya encaminado al try es tackleado sin pelota a metros del ingoal, sanción cantada: try penal. Con esta conversión logro el 36 a 31 para que minutos mas tarde Tejero pite el final y cierre la persiana del partido logrando el séptimo puesto.
Fin de temporada de dos equipos que no tuvieron un buen campeonato, los estudiosos sufrieron el síndrome de ausencia de Cagnolo a tal punto que jamás pudieron sobrellevar la pérdida por lesión de este jugador y mucho menos pudieron cambiar su forma de juego para revertir esta situación. Por el lado del equipo del escarabajo a pesar de haber clasificado a la zona campeonato le costo mucho ensamblar su tradicional juego del maul con mas despliegue de sus backs, la transición fue muy dura y no le encontraron la vuelta, además sus rivales ya tenían la vacuna para poder contrarrestar este estilo tan particular de juego, para el año que viene prometen sorpresas: ¿habrá cambios radicales en la conducción?.
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