El fondo lanzado por la estrella expulsada de los Wallabies Israel Folau, despedido en mayo por comentarios homófobos, fue cerrado por razones de “discriminación” y de “exclusión”, anunció este lunes un responsable de la web GoFundMe, plataforma para recaudar dinero.
El poseedor del récord de ensayos en el Super Rugby, que estudia acciones legales contra su antiguo empleador, la Federación Australiana de Rugby (RA), había recaudado más de 486.000 dólares en su objetivo de unos 2 millones de dólares por medio de 7.000 donantes desde la puesta en marcha del fondo, el pasado viernes.
El entorno de Folau acusó a GoFundMe de haber cedido a la presión y de participar en “una campaña continua de discriminación contra Israel y sus seguidores”.
“Aunque Israel no tenga por el momento la intención de responder en detalle a las acusaciones contra él o su familia, quiere que se sepa que estos ataques han reforzado su determinación”, declaró un portavoz del australiano en un comunicado.
“Hoy (lunes) cerramos el fondo de Israel Folau y devolveremos todo el dinero a todos los donantes”, declaró la directora regional de Australia de GoFundMe, Nicola Britton, en un comunicado.
“Luego de un periodo de evaluación rutinario, consideramos que este fondo infringía nuestra condiciones de uso”, afirmó Britton.
“Como empresa, estamos absolutamente comprometidos con la lucha por la igualdad de las personas LGBT y para la promoción de un entorno de integración”, añadió.
Ferviente cristiano evangélico de 30 años, y 73 veces internacional con los Wallabies en los que debía ser un pilar durante el Mundial de Japón (20 de septiembre – 2 de noviembre), Folau levantó una ola de indignación luego de un mensaje publicado en su cuenta de Instagram a mediados de abril: “Borrachos, homosexuales, adúlteros, mentirosos, fornicadores, ladrones, ateos, idólatras… El infierno les espera. ¡Arrepiéntanse! Sólo Jesús puede salvarles”.
La RA reaccionó rescindiéndole su contrato, lo que el jugador impugnó. Posteriormente la comisión de disciplina de la federación decidió despedirle a finales de mayo, poniendo fin a la carrera del jugador en Australia y en los Wallabies.
Folau no había apelado la decisión de la federación, asegurando que no confiaba en las instancias del rugby. Llevó su caso a la comisión australiana de igualdad en materia de empleo, para defender la libertad de religión y reclama “indemnizaciones consecuentes” a la RA, así como a su club.
En el marco de sus gestiones para intentar obtener una reparación de lo que considera que constituye un perjuicio, el internacional declaró que ya había puesto 100.000 dólares australianos de su bolsillo y dio a entender que el caso podría tomar años en resolverse si desembocaba en la Corte Suprema.
AFP
