Está a punto de cumplir un año de vida el nuevo proyecto del rugby argentino como lo son las estructuras de los centros de Alto Rendimiento (PladAR). CORDOBAXV habló con el director de la región centro, Rodolfo Ambrosio quien hace un balance del mismo.
No caben dudas que la creación de los cinco Centros de Alto Rendimiento en nuestro país son un fiel reflejo de una nueva cara que muestra el rugby nacional frente al rugby internacional y frente a la International Rugby Board (IRB). Esta nueva estructura con apoyo económico de la entidad madre del rugby mundial, es un fiel reflejo de lo que ha conseguido nuestra disciplina antes o posterior al Mundial de Francia 2007 en donde Argentina dice presente en el alto nivel del mundo de la ovalada.
Uno de los objetivos que plantea esta nueva estructura a través de la Unión Argentina de Rugby (UAR), es detectar y potencializar nuevas figuras de nuestro deporte con la finalidad de que los mismos se puedan sumar a futuros planteles nacionales los cuales a la hora de representar a nuestro país en competencias internacionales, no sufran importantes diferencias y cada vez estén más cerca del nivel profesional. Sin dejar de lado que uno de los grandes desafíos y finalidades, es crear a nuevos talentos los cuales se sumen en un futuro próximo al grupo de rugby elite como lo es el seleccionado conducido por Santiago Phelan.
Rodolfo Ambrosio, director del PladAR región centro, nos brinda su punto de vista sobre como funcionó la estructura en su primer año de vida.
– ¿Cómo se vivió desde adentro esta nueva actividad del PladAR?
– Cuando comienza con este tipo de actividades totalmente nuevas siempre cree que no van a ser para nada complicadas, es decir como manejar a cuarenta jugadores y con el correr de los días te vas dando cuenta que es una tarea muy compleja por la simple razón que todos son personas las cuales viven diferentes realidades y se hace difícil seguir a cada uno de ellos como uno quisiera. También considero que hemos carecido de el seguimiento médico de cada uno de estos chicos y sin dudas que debemos mejor mucho en ese sentido.
– Deportivamente visto desde afuera, uno nota que hay un importante crecimiento en cada uno de los jugadores.
– Sin dudas que las personas que han ideado este sistema, tiene como finalidad la de usufructuar de alguna manera al jugador argentino que ya tienen una característica especial que uno no la ve en otros países como ser naturalmente un jugador agresivo y con muchas ganas. Se ha mejorado mucho en el aspecto físico como así también en el técnico pero aún estamos ni a mitad del camino que significa este nuevo desafío para el rugby argentino.
– ¿Qué estaría faltando?
– Nos estaría faltando tiempo en cuando a poner en práctica los planes de desarrollo como así también creo que la detección debería ser tenida en cuenta en jugadores de más corta edad. Los chicos a los 18 años llegan formados como son y es muy difícil lograr querer cambiarlo en un año con este tipo de entrenamientos cuando el jugador llega de su club con algunos inconvenientes y déficit motrices como así también con déficit técnicos. Es por eso que si este tipo de trabajo se podría realizar en las categorías más chicas, uno al jugador le puede enseñar y sería algo mucho más positivo para el rugby argentino.
– ¿Cuáles fueron las tareas y los objetivos que te solicitó la Unión Argentina de Rugby los cuales bajaron de la International Rugby Board a comienzos de año y si los mismos se pudieron cumplir?
– El objetivo principal de la UAR, era formar principalmente una base jugadores los cuales se pudieran acoplar en poco tiempo a las diferentes actividades de los seleccionados nacionales y así poder competir a nivel internacional. Está claro que mientras más grande sea la base de jugadores, más opciones vas a tener a la hora de elegir. Este punto lo hemos cumplido a medias porque notamos que los jugadores llegan a nosotros con importantes cuestiones técnicas deficitarias. El jugador cuando llega al PladAR debe comenzar con un proceso de entrenamiento físico, nutricional y técnico y es demasiado el volumen de carga que el chico tiene para que en un año cambie.
-¿Con qué te encontraste en el día a día dentro del centro de alto rendimiento?
– Creo que una de las grandes dificultades que tuvimos fue el sistema de comunicación. El sistema de comunicación es un poco precario, y creo que la UAR aún no tiene armado definitivamente el manual de procedimiento. Es verdad que hay uno que se está queriendo armar pero el mismo es a prueba y error por eso estoy convencido que si bien se han cometido errores, los mismos tuvieron que ver más con un desconocimiento en esta materia que otra cosa.
– ¿Este es un proyecto que está completamente de pie o está en pañales y más teniendo en cuenta que la IRB seguramente nos debe poner el ojo encima para ver como se va desarrollando este nuevo proyecto en nuestro rugby?
– Esto se largo y esto no para. Creo que esta estructura puede modificarse, puede mejorar, hacerse de diferentes maneras, pero esto no para más. Lo hay que tener en cuenta es que la International Rugby Board no nos pide resultados deportivos, nos pide resultados en la cantidad de gente que uno desarrolla, y en ese sentido la IRB tiene mucha paciencia y saben muy bien que es imposible lograr grandes cosas en un primer año de vida. Estos son procesos a largo plazo.
– ¿En cuanto te sentís involucrado cuando vez que son citados a Los Pumas a jugadores como Genaro Fessia, Horacio San Martín, Martín Bustos Moyano entre otros?
– Como director del PladAR de la región centro, busco darle todas las posibilidades que tenga a mi alcance a cada uno de los chicos y que ellos puedan crecer dentro de esta disciplina y después depende de cada uno de ellos. Lo conseguido por Horacio San Martín y Martín Bustos Moyano como así también Genaro Fessia, son logros conseguidos por ellos. Lo que si es verdad que cuando uno tiene la responsabilidad en el día a día de entrenarlos y perfeccionarlos y estos chicos son citados a Los Pumas o Pumitas, siente una gran alegría porque siente que de alguna manera puso su granito de arena pero el mérito es completamente de ellos porque son de alguna manera los que se sacrifican día a día para que los tengan presentes. Nosotros tratamos de hacer lo mejor posible nuestra tarea y nada más. Fijate que el mensaje que nosotros transmitimos es para todos por igual y no todos llegan, son muy pocos.
– Hace pocos días estuviste en Buenos Aires porque llegó el momento de sacar en limpio quienes continúan o no en este proceso pensando en el 2010 y quienes no siguen.
– El sistema está previsto de la siguiente manera: en menores de 18 años, se citan a 100 jugadores que trabajan a lo largo del año en los distintos centros de alto rendimiento. Los Pladares son cinco en nuestro país en donde Buenos Aires tiene el 40 % de los jugadores por lo tanto le corresponden cuarenta chicos. Los otro cuatro PladAR (Centro, NOA, Cuyo, Litoral), tienen espacio para quince jugadores cada uno. Estos cien jugadores cuando pasan a M19, se hace un corte en donde quedan solamente los sesenta mejores jugadores. Es importante aclarar que el sistema también permite poder sumar a jugadores que o no fueron vistos en primera instancia y durante el año demostraron un importante crecimiento o jugadores que explotaron y maduraron con el correr de los días y obviamente los hacemos formar parte de esta estructura para que también tenga su posibilidad. Es decir que los centros de Alto rendimiento van a trabajar en el 2010 con sesenta jugadores todo el año y a fines del 2010, se bajan a veinte quedando solo cuarenta posibles mundialistas de menores de 20 años. Posteriormente tenemos que empezar a hablar del próximo escalón que son los Jaguares en donde es muy difícil que un chico de 20 años pueda ser tenido en cuenta para este plantel mayor. Ahora si hay cinco o seis nombres que sobresalen en la categoría juvenil, sin dudas que van a ser tenidos en cuenta para la estructura Jaguar la cual hoy tiene cerca de setenta jugadores en carpeta.
– Luego de tu importante experiencia en Italia. ¿crees que este es el primer paso dentro del profesionalismo del rugby en Argentina y que vamos por el mismo camino que Gales, Escocia, Inglaterra, Italia?
– No se puede comparar esto con el rugby italiano porque nosotros tenemos otra filosofía y vivimos el rugby con otra pasión que ellos no. Lo que si está claro es que los italianos han conseguido una importante posición en el mundo del rugby a partir de una importante economía. Si te diría que nos podríamos comparar con el trabajo hecho por Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, quienes de alguna manera comenzaron a dar los primeros pasos del profesionalismo de la misma manera que lo está dando el rugby argentino. Todas las potencias comenzaron con esta estructura profesional de los centros de alto rendimiento en el año 1994/95 es decir que nosotros llevamos quince años de retraso en esto. Es por eso que empezar a pedir resultados en un proceso que recién solo lleva once meses es medio como mucho.
– Si mañana te sientan en la Unión Argentina de Rugby y te pidieran que realices un balance del 2009 y que harías para el 2010. ¿Cuál sería tu respuesta?
– Yo tengo una lista importante de errores en donde sobre 100 cosas hechas, 40 fueron malas y 60 buenas. Las malas no son graves pero vamos a tener que ir modificandolas y vuelvo un poco a la respuesta que te dije anteriormente. En este tema somos muy nuevos y estaba previsto dar pasos en falso y a partir de ahí mejorar. La clave de todo esto es que el jugador se beneficie. También no debemos olvidarnos que hay una necesidad de infraestructura importante y un ejemplo de esto es que Córdoba no tiene una cancha en excelente condiciones como para llevar a cabo los entrenamientos.
Por Martín Quetglas
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