Japón cuenta con varios jugadores que están bastante acostumbrados a escuchar afrikáans y es posible que fuercen a los Boks a cambiar de claves en el line.
Los Springboks, acostumbrados a cantar las combinaciones en afrikáans, quizás tengan que cambiar las claves del line para los cuartos de final contra Japón. Tres de sus rivales han jugado como profesionales en Sudáfrica y están más que acostumbrados al idioma: el ala Pieter ‘Lappies’ Labuschagne, el segunda línea Wimpie van der Walt y el wing, Kotaro Matsushima.
“Normalmente cuando hablamos afrikáans es una ventaja porque los rivales no lo entienden”, afirma el entrenador asistente Mzwandile Stick. Pero tienen a Lappies, Wimpie y sorprendentemente al wing (Matsushima), que nació en Sudáfrica. Así que probablemente tengan algo de información de nuestro equipo”, añadió.
Labuschagne jugó en el Super Rugby con varios de los actuales Bocks, como Willie le Roux, y llegó a formar parte del equipo en 2013 pero, sin debutar con la verde y oro, acabaría mudándose a Japón en 2016.
Su presencia supuso tal impacto para los Kubota Spears y los Sunwolves que lució el brazalete en las victorias de Japón contra Irlanda y Samoa. El tercera línea se ha mostrado fundamental en el esquema defensivo de los Brave Blossoms en esta RWC. Con 56 tackles, es el segundo máximo tackleador del torneo tras el samoao TJ Ioane (67).
Van der Wal también jugó Super Rugby en Sudáfrica con Southern Kings y Bulls, pero su pase a NTT Docomo Red Hurricanes se extendió tras la primera temporada antes de regresar a la competencia internacional con Sunwolves.
Matsushima, hijo de madre japonesa y padre de Zimbabwe, nació en Petroria y debutó con los Sharks a nivel de clubes en 2013. Desde ahí saltó a Suntory Sungoliath en 2014. En esta RWC empata actualmente como máximo anotador con el galés Josh Adams, ambos con cinco conquistas.
Parte de enfermería
En cuanto al estado de salud de varios de los jugadores sudafricanos, que han vivido entre algodones durante los últimos días, hay buenas noticias. Cheslin Kolbe regresó a los entrenamientos el martes, tras perderse el último partido contra Canadá por una molestia en el tobillo.
El medio scrum Herschel Jantjies (isquiotibiales) y el tercera línea Francois Louw (rodilla) también regresaron para participar del entrenamiento en el Fuchu Asahi Football Park, en Tokio.
Kolbe será una de las armas de ataque fundamentales de los Boks para lidiar con un equipo anfitrión al que Stick calificó como “muy habilidoso”. “Sabemos que es lo que Cheslin puede hacer y lo especial que es como jugador”, indicó el entrenador.
“Jugar contra los anfitriones, sabemos que lo van a hacer con mucha pasión y que los aficionados van a estar con ellos”.
“Pudimos sentir el ambiente en el estadio de Yokohama cuando los vimos por televisión. Va a ser todo un desafío: sabemos cuán apasionados son y el orgullo que tienen como equipo”.
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