El famoso refrán que dice, “querer es poder”, sin dudas que simboliza en muchas oportunidades la concreción de cumplir con lo que uno se propone en la vida más allá de los obstáculos que se presenten en el camino. Bautista Segonds, presidente de la fundación Rugby sin Fronteras, cumplió con el sueño de llevar el rugby a las Islas Malvinas después de cuatro años.
El ex jugador de Pueyrredón, dialogó con CORDOBAXV en donde nos cuenta como nació la idea de realizar un partido en un lugar geográficamente tan austral como los son las Islas Malvinas, siendo este un proyecto para nada sencillo de llevarlo a cabo pero que a base de mucho esfuerzo y dedicación finalmente Bautista y compañía, pudieron cumplir con aquel sueño pensado allá por el 2006 de hacer picar una “guinda” en un terreno tan especial como este.
– ¿Qué es la Fundación Rugby sin fronteras?
– Es una fundación que se inscribió formalmente hace pocos meses. Hace cuatro años que venía trabajando la idea de realizar un partido en las Islas Malvinas y entendíamos que un partido en un lugar tan especial no podía tener un fin comercial pero sin un fin solidario. Y a partir de la concreción de este objetivo, empezamos a trabajar mucho sobre temas como defender los deportes formativos, defender los valores del rugby y no hay que olvidarse que hay un reglamento del rugby el cual nunca cambiará y es el reglamento de la filosofía de este deporte. Este reglamento es básicamente que debemos ser respetuoso, caballeros, tener códigos de amistad, de grupo. Fijate que el rugby está creciendo mucho pero el espíritu se va perdiendo de a poco por la alta inclusión de gente a nuestro deporte. Un tema que no es menor por el significado que tiene para los rugbiers, es que en el rugby internacional ya no hay tercer tiempo, siendo este una parte esencial de nuestro deporte. Con el objetivo de tratar de defender todos estos valores, se me ocurrió realizar un partido en el lugar más difícil que se podía hacer como lo es en las Islas Malvinas. El mensaje de este partido era muy claro, “cuidemos este deporte porque no tiene barreras”. En un lugar donde no entra la política, ni la diplomacia, ni tampoco se puede lograr ningún avance de ningún tipo ni si quiera social, se pudo jugar al rugby, se pudo enseñar rugby. Hoy podemos decir que tenemos amigos en las islas en donde vamos a realizar una serie de intercambios con el correr de los años. Un tema que no es menor es que todo esto se pudo concretar con mucha gente que piensa igual a nosotros y quiero dejar en claro que ningún integrante de nuestra fundación está en contra de nada y de nadie, todo lo contrario. Nuestra idea es complementar las diferentes actividades que se realizan en los clubes y así se pueda conseguir un equilibrio en todas las actividades que rodean a nuestro deporte.
– ¿Cuánta gente se encuentra involucrada hoy en este proyecto el cual ya está en pie?
– Hoy por suerte hemos logrado que se sume mucha gente pero hasta hace unos meses éramos solo dos personas. Cuanto uno ve las imágenes de lo que fue el partido en Malvinas, realmente se da cuenta del valor que tuvo y lo emotivo y conmovedor que fue. Dentro del grupo que viajo había grandes figuras y muy conocidos dentro de nuestro ambiente como lo son el “Chapa” Branca, Pablo Garretón y Martín Sansot, pero también había otros que jugaron seis veces al rugby. Lo más lindo de todo esto es que cuando pisamos Malvinas éramos todos desconocidos (NN). Por tal motivo cada uno con mucha o poca experiencia fue a llevar la esencia de lo que compartía como deporte y los valores de este deporte. También buscamos generar nuevos amigos, demostrar que jugar al rugby es un deporte de contacto físico pero sin intensión, respetando al contrario y dejando en claro que nosotros jugamos con alguien y no en contra de alguien. Todo esto hizo que la gente que fue ya sea como socios honorarios de la fundación y toda la gente que no pudo ir la cual estuvo trabajando mucho para concretar este objetivo, nos propongamos continuar con este proyecto y que no se caiga. Ahora estamos realizando un cd el cual vamos a repartir por todos los clubes que tendrá como nombre: “conducción por valores”. Este material no es otra cosa que todo aquello que nos enseñaron nuestros maestros en cuanto a como tener identidad con el club, ser fiel a nuestro equipo, mantener el espíritu de equipo, es decir todo aquello que nos enseñaron de chicos. La idea es ir buscando testimonios de cómo llegamos a ser tan fanáticos de esto. Este material se va a distribuir de manera gratuita en los clubes y así como la Unión Argentina de Rugby entrega normalmente material de coaching I, coaching II, etc., nosotros buscamos complementar esas actividades con este cd y así sumar herramientas para que todos aquellos que no son del rugby puedan llevar y enseñarles a los chicos todos los valores que nos enseña esta disciplina.
– ¿Qué opinión tenes del tercer puesto de Los Pumas en el último mundial por todo lo que trajo por detrás en cuanto a que trajo una apertura del rugby a muchos sectores de la sociedad?
– Me parece que el rugby es un medio de inserción de la gente y ya no es un deporte de elite. Hay que trabajar para que cada vez más sea un deporte popular. En las islas nosotros les enseñamos rugby a cuarenta chicos en donde por como se maneja la ciudadanía en Malvinas, probablemente en poco tiempo no quede ni uno de estos chicos viviendo ahí porque migran a otras partes del mundo pero quien dice que el rugby o esta enseñanza les permita en veinte años poder abrir otras puertas gracias a este deporte el cual no tiene fronteras. El tercer puesto de Los Pumas fue algo muy importante y terminó siendo la culminación de un proceso de ocho años de trabajo. Creo que lo más impactante que tuvo la participación de nuestro seleccionado en Francia más allá de los resultados, fue lo que esos chicos nos transmitieron dentro de la cancha. Ese espíritu que tenía a la hora de cantar el himno, la entrega que tuvieron en cada momento fue increíble. Estoy convencido que fue el equipo que más se diferenció de los demás pero no por juego, ya que las primeras potencias demostraron tener un nivel muy algo pero si por esa garra, esa pasión, ese espíritu que pusieron en cada una de sus presentaciones. Un dato que no es menor es que muchos de los jugadores que formaron parte de ese equipo tuvieron una enseñanza muy buena de maestros en sus clubes cuando ellos eran chicos en donde se respiraba un rugby totalmente amateur. Otro tema que es muy importante es que hoy el rugby es olímpico y Argentina próximamente estará disputando el cuatro naciones y esto se debe en gran medida al trabajo duro que viene realizando un símbolo de nuestro deporte como lo es Agustín Pichot. Seguramente que él también hará algunas cosas mal pero es porque está con miles temas en la cabeza y más allá de esto considero que debemos ayudarlo para corregir aquellas cosas que se estén haciendo mal y las que se están haciendo bien continuarlas. La idea es ponernos al servicio de todos y no competir con nada y con nadie. Hoy en el rugby se vive constantemente en un ambiente en donde pareciera que el que viene con alguna idea nueva le va a sacar una cosa u otra al que se encuentra en ese momento en el poder y no hay que olvidarse que somos muy pocos y lo que buscamos es formar gente de bien.
– ¿Qué opinión tenes sobre los centros de alto rendimiento y la polémica generada por la Unión de Rugby de Buenos Aires en donde todavía no sabe si dejará o no jugar a los chicos de los clubes porteños siendo profesionales para llamarlo de alguna manera?
– En el mundo hay cuatro millones y medio de jugadores, cuarenta y cinco mil son profesionales, es decir el 1 %. Hay que saber que tenemos un rugby amateur y si algunos de estos jugadores amateur puede llegar a vivir de este deporte, puede llegar a ser profesional, tiene que tener la oportunidad porque forma parte del desarrollo del jugador y está muy bien que así sea y más sabiendo que esto permite estar de alguna manera en igualdad de condiciones al menos físicas con las grandes potencias. Para mí ir en contra de esto no tiene ningún sentido, y lo digo sin polemizar. Me parece que eso va por un carril y que el 99 % del rugby que somos amateur que vivimos para el rugby y no del rugby, tenemos que seguir nucleándonos y acompañándonos y la Unión Argentina así como apoya un plan de Alto Rendimiento (PladAR), debe apoyar al resto del rugby argentino que es amateur. Creo y esto si es una convicción, que en no mucho tiempo vamos a tener que tener dos Uniones o una UAR con dos presidentes en donde uno se dedique a todo lo relacionado con el área competitiva profesional, y otro que se focalice en el rugby amateur para que esto continúe desarrollándose y siga creciendo. Es muy importante que tengamos un equipo competitivo de nivel internacional y que cumpla con todas la condiciones para poder lograr eso pero también es muy importante que tengamos gente que trabaje para seguir desarrollando el 99 % de los jugadores que no van a ser profesionales los cuales seguramente no nos van a representar pero nos va a permitir que nuestros Pumas lleguen en las mismas condiciones que llegaron en el último mundial en donde todos nacieron con un maestro amateur.
Por Martín Quetglas
(Próximamente en CORDOBAXV vamos a transcribir la segunda parte de la nota)
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