El 2019 comienza a bajar el telón y en CORDOBAXV analizamos lo que fue el año del Jockey Club Córdoba junto a Augusto Cugnini, jugador del Hípico.
El conjunto de la “herradura” realizó una buena campaña en el torneo Enrique “Rudy” Schmal llegando a semifinales, donde luego cayó ante el clásico rival, el Córdoba Athletic. Esa posición le permitió estar en el Torneo del Interior “A” donde comenzaron con el pie izquierdo, pero luego consiguió mejorar su performance, y en el Nacional de Clubes, el club de barrio Jardín no pudo encontrar su juego a tiempo y quedó eliminado en la fase de grupos.
El tercera línea comenzó la charla con CORDOBAXV manifestando: “Al comenzar el año el plantel tenía un objetivo claro, ser protagonistas. El año pasado nos tocó jugar una semifinal y ese fue nuestro piso. Cuando lo logramos fuimos por todo, pero no se dió. Todos soñamos con salir campeones pero no nos alcanzó”.
Con respecto a la participación en los Torneo Nacionales, explicó: “En los distintos torneos que jugamos, creo que pasó por una cuestión mental. Pudimos ganar en Tucumán, pero cuando jugamos en Córdoba, jugamos desconcentrados y
cuando pudimos meternos en el partido, el tiempo no alcanzó, por eso se dieron derrotas tan ajustadas como lo fueron con Gimnasia y Tucuman Rugby”.
“Al partido contra Hindú lo jugamos con todo, estábamos haciendo un gran encuentro y empezaron a haber lesionados por cortes y hasta el momento de las expulsiones, estábamos perdiendo solo por dos puntos (12-10) y con muchas llegadas al campo de ellos. Pero al quedarnos con 12 jugadores en cancha, todo se hizo muy difícil aunque aún así, no fue abultada la diferencia. Fue otra prueba de carácter para el equipo que mostró estar a la altura dándolo todo hasta el silbatazo final.”
Si bien los resultados no fueron quizás los esperados, el forwards de la herradura, destacó: “El balance del año es 100% positivo. El equipo se mostró fuerte y con muchas ganas de jugar los partidos en los cuales pudimos ganar como así también perder, lo que nos dio un empujón para cambiar la cabeza a la semana siguiente para que no vuelva a suceder”.
“Creo que otro aspecto importante más allá de lo deportivo, fue el debut de muchos chicos en el primer equipo y que el grupo se mostró muy unido y afianzado en cuanto al plan de juego, un pilar fundamental en un deporte en conjunto”.
Jugar contra el clásico rival y hacerlo con un hermano no es un dato menor. Augusto en este caso pudo compartir ese grato momento con Santiago, y se refirió a ese momento: “Jugar con mi hermano era un objetivo que ambos teníamos pendiente y queríamos que sea en el primer equipo. Se dió justo que fue ante un clásico y a decir verdad estuve un poco preocupado en que él no esté nervioso y que disfrute de estar ahí. Él sabía que se jugaba su ficha en ese partido y la verdad es que la rompió. Pudo apoyar dos tries, jugó un gran partido. Creo que ni en su mejor sueño imaginó algo así. El equipo en general también jugó muy bien y ganamos con un triunfo contundente. Fue una tarde perfecta”.
El tercera línea debutó en el primer equipo en 2017 y en poco tiempo se ganó un lugar en el 15 titular, transformándose en uno de los puntos más alto. Sobre su presente y nivel mostrado, agregó: “Estoy muy contento con mi año deportivo, pude mejorar y corregir muchos errores, crecí mucho como jugador”.
Ahora ya pensando en lo que se viene, la pregunta caía de maduro, ¿para qué está Jockey en 2020?: “El Jockey va por todo. Creo que se repiten los objetivos. Este año marcamos un piso para el torneo que viene. Tenemos que corregir errores y potenciar las cosas que hicimos bien. El objetivo primordial es salir campeones del torneo de la Unión Cordobesa y una vez conseguido eso, plantear nuevos objetivos para los torneos que continúan”.
Por Antonella Massó
Foto: Marcela Canciani (OFF RUGBY)
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