Hablar de Tucumán es hablar de rugby, el deporte más popular en la zona, superando incluso al todopoderoso fútbol · El Tala de Córdoba tuvo de sede social durante varios años el viejo vagón de ferrocarril que se encontraba en el patio de la casa de uno de los fundadores.
Después de hablar de los dos clubes con más tradición de la URBA, el SIC y el CUBA, ahora saltamos en la sección ‘Rugby del otro lado’… de la capital Buenos Aires a las provincias argentinas y visitaremos el caluroso Tucumán, pasando por Córdoba y acabando en Rosario hablando con Lucho Castillo, Gonzalo Albrisi y Tomás Vallejos.
Hablar de Tucumán es hablar de rugby, siendo éste el deporte más popular en la zona, superando incluso al todopoderoso fútbol. Un dato revelador que indica la importancia de esta provincia es que el 27% de la población tiene licencia como jugador de rugby. El primer club que se fundó en la provincia, siendo hoy en día uno de los clubes más importantes de la Unión de Rugby de Tucumán (con más de 3.000 socios, 900 jugadores y 8 canchas de entrenamiento), es el Tucumán Rugby Club, sóplo sobrepasado por su principal adversario, el Uni de Tucumán, con 20 títulos por 19 de los arlequinados. Este club es uno de los que más jugadores ha aportado a los ‘Pumas’ a lo largo de su historia, nombres como Julio Bach, Jorge Posse, Ricardo Sauce, José Santamarina, Ricardo Lefort, Agustin Macome, Santiago Mesón, los García Hamilton (Eduardo y Pablo), Sebastián Paz Posse, Julio José Paz , los Terán (Martín y Gabriel), Martín Pfister y Pablo Fernández Bravo, entre otros destacados jugadores.
Lucho Castillo , el medio melé titular del equipo y del seleccionado de Tucumán, un prodigio técnico de juego inteligente y veloz, nos habla así a sus comienzos. “Empecé a los 6 años porque todos mis amigos jugaban al rugby en este club a pesar que mi ‘viejo’ era de Los Tarcos. El lema de mi club es, ‘Más que un club, una amistad’, eso yo creo que lo resume todo”.
Sobre la característica que marca la filosofía de su club, continua diciendo: “El nivel de respeto que existe hacia el adversario yo creo que es la característica que diferencia a Tucumán RC del resto de clubes, aquí el respeto se vive de forma muy especial y eso se traslada desde la cancha hasta la grada. Para mí es un orgullo poder representar a mi club, es difícil de explicar pero solo ponerme la camiseta y saltar a la cancha junto a mis compañeros es motivo para sentirme orgulloso de lo que hago”. Por último, Lucho está valorando dar el salto al rugby profesional. “Tener la oportunidad de dedicarse en exclusiva al rugby me llama mucho la atención para saber dónde está mi límite como jugador. Eso sí, si alguna vez lo consigo, no olvidaré los valores que me inculcaron acá”.
De Tucumán a Córdoba… otra de las provincias con más solera rugbística de Argentina. Y del club más con más títulos de Córdoba -18 títulos de Primera división, 1 Campeonato del Interior y 1 regional del Centro-, el Tala Rugby Club, proviene Gonzalo Albrisi , tres cuartos polivalente con 6 presencias en el seleccionado de Córdoba y 7 con los ‘Pumitas’. Gonzalo viene de una saga familiar muy ligada al club, su abuelo, su tío y su padre fueron presidentes de la entidad. Un dato revelador es que han llegado a jugar en el mismo equipo de forma simultánea hasta cuatro primos Albrisi. El club se fundó en 1944 por un grupo de jóvenes que venían de otros clubes y como curiosidad habría que decir que convirtieron en sede social durante varios años el viejo vagón de ferrocarril que se encontraba en el patio de la casa de uno de los fundadores. Un frondoso árbol, denominado tala, que daba sombra al vagón, dio nombre a este club. De este vagón salieron algunos ilustres jugadores como ‘el topo’ Rodríguez, Pablo Garzón, ‘el turco’ Simes, Facundo Soler, Diego Gianantonio o Rodolfo Ambrosio.
Gonzalo nos empieza diciendo que “lo mío con el rugby empezó desde los 4 años, mi viejo me llevaba a los partidos todos los sábados y domingos, ahí pasábamos mucho tiempo viendo partidos juntos. Mi padre estaba y está muy vinculado al club y esto lo heredé yo”. Continúa hablando de los valores inculcados en su club. “En el Tala somos todos una gran familia unidos por el rugby, allí aprendí lo que significa el compromiso, la humildad, la amistad y el sacrificio que son los valores que marcan nuestro club”. Gracias a su precisión con el pie y su capacidad anotadora dio el salto recientemente al rugby profesional en Francia y actualmente milita en las filas del Rugby Athletic Club Angerien. “Lo que más extraño es el entorno, en Francia se vive el deporte profesional de otra manera, es distinto. Extraño mucho el campo, el vestuario, los aficionados, mis compañeros y, sobre todo, la camiseta blanca y negra del Tala”.
La siguiente y última por hoy parada la hacemos en Rosario, ciudad con mucha tradición de rugby que se sitúa en tercera posición en número de licencias de rugby (3.212) sólo por detrás de Buenos Aires (16.839) y Córdoba (3.996). El Club Logaritmo Rugby, más conocido como ‘el Loga’ es un club modesto recién ascendido a la Primera división del Torneo del Litoral (equipos de la Unión de Rugby de Sante Fe, Unión de Rugby de Rosario y Unión Entrerriana). De este equipo habría que destacar algunos históricos como Sebastian Azagra, Gustavo Munis o Sebastian Fancesio.
Vallejos, un rosarino en los Harlequins y la regla del 5.000
A diferencia del resto de equipos rosarinos, que se caracterizan por jugar mucho con los tres cuartos, ‘el Loga’ basa su juego en la delantera. En este club, se pueden sentir muy orgullosos de Tomás Vallejos , un jugador que ha sido fichado recientemente por los Harlequins ingleses después de su paso por el rugby italiano. De sus primeros pasos nos dice que “no me quedaba otra que jugar al rugby en este club, mis abuelos fueron fundadores y vivía allí, literalmente dentro del club”.
Efectivamente, el ‘Logaritmo’ es unos de los denominados ‘Country club’ en los que hay viviendas y otras instalaciones de uso privado dentro de los terrenos del propio club. “Podría decir que mi existencia se debe al ‘Loga’ ya que mis padres se conocieron en el club. El sacrificio que suponía para este club salir adelante me ha servido para llegar a cumplir mi sueño. Todavía, después de más de tres años fuera de casa, sigo extrañando el poder compartir momentos con mi gente, no obstante el tener la oportunidad de jugar al rugby al más alto nivel me hace sentirme muy orgulloso de mis orígenes como jugador”. Y a la pregunta de qué es lo que más le ha marcado de sus años en el ‘Loga’, responde… “sin lugar a dudas, la regla del 5.000. Con 17 años no conseguía atrapar bien los ‘kick off’ (saques de centro) y cuando le pregunté a mi entrenador, ‘el Huevo Medina’, él me dijo muy sedreno: “Tranquilo, Tom, aplica la regla del 5.000 y verás cómo después de practicarlo 4.999 veces te va a salir”. Aún hoy en día sigo aplicando esta regla”.
En la última entrega de este ‘serial’ dedicados a los clubes argentinos, veremos los casos de dos jugadores que actualmente están en la División de Honor española, como son Carlos Coronel, del Old Lions Rugby Club de Santiago del Estero, y Juan Pablo Solernó, del club bonaerense de Pucará. No habrá que esperar mucho.
César Pérez Gellida
Fuente: marca.com
Los primeros minutos fueron de trámite parejo. Tanto Francia como Los Pumas, mostraron sus armas desde el inicio, solo que la diferencia estuvo en la amonestación por tackle...
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