Córdoba El rugby cordobés tiene a un nuevo campeón y se llama Tablada. Aunque no lo crea el año 2003 de rugby terminó un domingo 23 de Agosto, con colores azulgrana.
Para comenzar a hablar de lo que fue el partido es necesario hacernos una pregunta, ¿La Tablada fue un justo campeón? y la respuesta es sí.
Fue merecedor del primer puesto porque demostró tener tanto materia prima como alternativas de juego a la hora de plantear los partidos. Quizás no fue el mismo equipo de años anteriores pero cómo se le puede pedir eso Marcos Caldo si con la gran cantidad de jugadores que se le fueron al exterior, más los lesionados no tuvo la oportunidad de poner al mismo equipo en dos partidos seguidos.
Mas allá de esto, este grupo de jugadores y cuerpo técnico consiguió el primer puesto gracias al trabajo realizado desde el mes de Abril a la fecha.
Es real que tuvo muchos altibajos y que fue de menor a mayor pero si hay algo que no se puede poner en duda es que fue el más parejo y solo perdió tres partidos de los veintiún jugados.
De esta forma llegó a la etapa final con un solo objetivo puesto en la cabeza, quitarle la copa a Palermo Bajo algo que no conseguía desde el año 2001.
Fue así como en el momento que más lo necesitaba el equipo sorteó un obstáculo muy duro llamao Palermo Bajo en la primer semifinal.
Ese partido provocó un quiebre mental debido a que Carlos Bini y compañía sabían muy bien que el camino transitado aquella noche de martes (el juego de gordos) no fue la mejor elección.
A partir de ahí todo cambió, ya que se dedico a mover la guinda en varias fases del juego tanto en la segunda semifinal como en la final demostrando
ser un equipo completo en donde todas sus líneas.
Y si uno piensa ¿cual fue el gran cambio?, muy sencillo de explicar.
Hizo un juego de quince hombres quebrando al adversario en todos los sectores de la cancha para de esta manera marcar la diferencia sobre el resto.
Esta claro que para ser campeón hay que tener una mentalidad ganadora y estar convencido de lo que uno hace y quiere, y justamente eso fue lo que realizó La Tablada ante su archirival. Le planteo una defensa demoledora para así recuperar la pelota y generar juego para los costados.
En definitiva esa fue la receta que utilizó por momentos en el 2003 y por sobre todo en la etapa final y no cabe duda alguna que los resultados se notan claramente.
Con un equipo mezclado entre jóvenes y experimentados los de barrio Urca levantaron la copa una vez más y en muy buena ley se adueñaron del rugby cordobés.
FINAL 2003 |
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