Con el Seis Naciones actualmente suspendido por el momento, el ex hooker y capitán de Irlanda, Keith Wood, ha recordado una situación similar hace 19 años y el impacto que puede tener en un equipo.
Inglaterra ingresa al limbo forzado por el coronavirus en una posición fuerte para levantar el título, pero la historia muestra que el peligro aguarda cuando el Campeonato está sujeto a una interrupción prolongada.
Wood fue capitán de Irlanda en 2001 cuando los últimos tres partidos de su seleccionado tuvieron que posponerse debido al brote de fiebre aftosa, una enfermedad del ganado.
Este año, el Seis Naciones ha que temporalmente suspendido debido a la propagación de Covid-19 con partidos reprogramados que probablemente se jugarán a fines de octubre.
“Nuestro primer partido en septiembre fue contra Escocia y estábamos totalmente desenfocados con nuestro plan de juego. Fue horrible para todo el equipo y Escocia nos ganó bien”.
“Hay demasiados partidos y cuando uno analiza la situación actual, descubre que solo hay dos o tres fines de semana en una temporada en que se puedan recuperar los encuentros suspendidos del Seis Naciones, lo que muestra cuán tenso es el calendario internacional”.
“Los muchachos deberían mirar este período de gran interrupción y tomarse una semana de descanso, relajarse un poco, comer comida que no están tan acostumbrados y tomar algunas cervezas”.
“Deben relajarse y tomárselo como un descanso porque ya no hay descansos de este tipo cuando comienza la actividad de manera oficial”.
Wood, que ganó 58 partidos con Irlanda y cinco con los Lions, cree que la pandemia de Covid-19 ha arrojado luz sobre el valor de los partidos como en el rugby.
“El deporte siempre ha sido una excelente manera para que las personas se relajen y eso es más importante ahora porque hay una crisis en curso”.
“La gente se enferma y es terrible, y no hay nada que te distraiga. Y eso es lo que hace el deporte, por eso esta vez el deporte es tan importante”.