Rugby Australia tendrá que hacer “recortes significativos” después de informar un déficit provisional de AUS $ 9,4 millones en su reunión general anual.
La junta del órgano rector y sus miembros se reunieron por videoconferencia este lunes para la actualización anual sobre el estado de la entidad madre del rugby australiano.
Dado que la auditoría de sus registros financieros de 2019 aún se está completando en medio de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo, la organización no pudo publicar su informe anual después de la reunión, pero pudo actualizar a los miembros sobre su posición financiera.
El cambio fue marcado, con una ganancia de AUS $ 5,4 millones en 2018, pero Rugby Australia esperaba registrar una pérdida en 2019 con la Copa del Mundo reduciendo el número de test en condición de local en la temporada internacional.
En un comunicado publicado este lunes, Rugby Australia dijo que sus “objetivos de ingresos” se cumplieron en 2019, mientras que su gasto aumentó en varias áreas.
Las subvenciones comunitarias, los pagos de los jugadores y el costo de resolver el asunto judicial de Israel Folau contribuyeron a un gasto adicional de AUS $ 6.6 millones en 2019, y un déficit de AUS $ 9.4 millones.
El dolor financiero y práctico podría continuar hasta 2020 mientras el deporte se dirige a un período de incertidumbre sin precedentes debido a la pandemia de coronavirus.
Actualmente no está claro cuándo se podrá reanudar el deporte después del anuncio del Gobierno federal de nuevas restricciones a las reuniones públicas y actividades al aire libre.
Actualmente, los australianos no pueden tener reuniones públicas de más de dos personas a menos que vivan con esas personas, lo que hace que cualquier deporte en vivo sea imposible de realizar en el futuro inmediato.
La cancelación del Super Rugby parece casi un hecho, mientras que la serie de test de julio en todo el hemisferio sur está en un estado de duda debido al clima actual.
La noticia del lunes llega después de que la Asociación de Jugadores expresó su frustración con el gobierno por “bloquearlos” de las discusiones sobre recortes salariales y planes para el futuro del deporte.
La directora ejecutiva de Rugby Australia, Raelene Castle, anunció más tarde que tendrá un recorte salarial del 50 por ciento.
Ella confirmó a los medios de comunicación que reduciría a la mitad su salario a una suma de AUS $ 400,000 en un intento por reducir los gastos comerciales y mantener el juego y sus uniones miembros viables durante al menos los próximos tres meses.
El equipo ejecutivo de Castle también tomará recortes salariales del 30 por ciento y ambas medidas se evaluarán regularmente.