World Rugby ha publicado un documento detallado de 29 páginas que crea un marco y una política para el regreso al rugby en todo el mundo. El órgano rector insiste en que este consejo médicamente aprobado no significa que los partidos tendrán que jugarse a puerta cerrada hasta que haya una vacuna disponible.
Sin embargo, se incluyen pasos en el documento si tal medida tiene que suceder, World Rugby enumera el máximo de 167 personas a las que se les permitiría asistir a un partido a puerta cerrada.
Además de los respectivos equipos, la guía sugiere que se permitirían más de cuatro guardias de seguridad junto con media docena de paramédicos, un equipo y supervisor de pelota de siete personas, diez administradores, 20 equipos de radiodifusión, media docena de comentaristas, 15 personas de la camioneta de radiodifusión exterior y ocho personal de operaciones del estadio.
Las pautas en general tienen dos secciones principales, la primera proporciona información de seguridad para todos los involucrados en el juego, incluidos jugadores, entrenadores, personal de apoyo y administrativo, y la segunda proporciona un marco en torno al cual los sindicatos nacionales pueden preparar políticas y pautas de mejores prácticas para volver a actividad.