El rugby inglés se encuentra en pie de guerra tras la decisión de reducir el tope salarial en 1,4 millones de libras.
Los clubes de la Premiership acordaron un nuevo límite salarial fijado en 5 millones de librar, por los 6,4 que existía antes.Los jugadores no están de acuerdo con esta medida. La mayoría aceptó una reducción del 25% durante marzo y abril con motivo de la pandemia de coronavirus.
Ahora acusan de falta de transparencia de Premiership Rugby y a los propietarios de los clubes. A través de la Asociación de Jugadores de Rugby (RPA) rechazaron hace un mes una propuesta para hacer recortes permanentes.La RPA ya avanzó que los jugadores y sus clubes se encaminan a una disputa legal importante. Algunos clubes podrían haber dicho ya a sus jugadores que si no firman un contrato inferior antes del 18 de junio serían despedidos, según cuenta el Daily Mail.
“No ha habido una consulta formal con nosotros como órgano representativo de los jugadores, y ahora parece que hay un esfuerzo para eludir a la RPA por completo, recurrir a los jugadores y presionarlos para que firmen acuerdos que sean favorables para el club”, apuntó Mark Lambert, presidente de la Asociación de Jugadores de Rugby.
“Muchos jugadores aceptaron recortes salariales temporales y tomaron la decisión de apoyar a su club basándose en conversaciones sobre lealtad, fe, buena voluntad y estar todos juntos en esto. Muchos ahora sienten que se está usando la lealtad contra ellos. Reconocemos que tendrá que haber ajustes, pero sin los jugadores no hay juego”, incidió Lambert.
EFE