Pocos jugadores de rugby que se van dejan un espacio vacío tan grande en su equipo como sucedió con el ex capitán de los All Blacks, Kieran Read. Pero el rugby kiwi parece haber encontrado en el juvenil, Marino Mikaele-Tu’u de los Highlanders, su posible reemplazante mirando a futuro.
Después de la Copa del Mundo 2019 en Japón, Read decidió tomarse el rugby de otra manera, por eso desde entonces, se mudó a Japón y se unió al equipo del ex entrenadores de All Blacks, Steve Hansen y Simon Cron. Se fue con 128 caps internacionales, colocándolo detrás de Richie McCaw y Keven Mealamu en la lista de jugadores que más veces vistieron la camiseta negra, mientras que en el Súper Rugby cuenta con 150 partidos en 12 años en Crusaders.
Read fue una pieza clave de los All Blacks campeón del mundo en 2001 y 2015, contribuyendo no sólo como un gran portador de pelota, sino también como una opción de lineout muy eficiente y un capitán extraordinariamente exitoso. Su dominio con la camiseta No 8 y su consistencia al usarla ha visto pocos retadores para usurpar su manto como un octavo de gran nivel en la base del scrum de los All Black.
Sin embargo, el tiempo pasa inevitablemente, y el entrenador de Nueva Zelanda, Ian Foster, tiene que encontrar un sucesor capaz de llenar ese espacio vacío el cual dejó el forwards de 34 años.
Sam Cane ha sido nombrado capitán recientemente, quien ocupa un lugar en la tercera línea junto a Ardie Savea, quien si bien ha jugado poco como octavo, es gran candidato a usar esa camiseta.
Luke Jacobson de Chiefs, recientemente incluido en los All Blacks, cuenta con las características físicamente de altura, peso y movilidad que Read se destacaba en esa posición, aunque, Savea, parece ser el preferido. Lo mismo ocurre con Shannon Frizell, quien cuenta con el perfil para ocupar esa posición.
En términos de opciones en el puesto disponible para Foster, el Nº8 de Highlanders, Mikaele-Tu’u mostró serías condiciones, mostrando muchas cualidades en el primer partido del Super Rugby Aotearoa en Dunedin este sábado. El hombre de Hawke’s Bay estuvo sólido en los puntos de contacto y con frecuencia ganó la línea de ventaja cada vez que tuvo la pelota en su poder. Si Foster no lo había tenido en cuenta anteriormente, a partir de este sábado, se muestra como una nueva opción.