Aunque los jugadores más afectados están mejorando, parece poco probable que Stade Français pueda afrontar el partido contra Union Bordeaux Bègles el próximo viernes. La pelota está en la cancha de la Liga Nacional de Rugby.
Gonzalo Quesada ha hecho sus cuentas. Al final de la semana, tendrá a su disposición en cancha, “totalmente disponible para el entrenamiento normal” , veintitrés jugadores. Un mini éxito para el técnico de Stade Françaiss, dada la situación. Hay que recordar que la última sesión de trabajo completa se remonta al 5 de agosto, último día de las prácticas en Niza.
Desde entonces, el club parisino ha experimentado un lento descenso en la regularidad de los entrenamientos, después de la aparición con alrededor de diez casos positivos para covid-19. Luego, pasaron a ser veinte, lo que obligó a la Agencia Regional de Salud (ARS) de Ile-de-France a paralizar el club. Y finalmente, los jugadores, hasta ahora asintomáticos, manifestaron lesiones pulmonares. “Ya he vivido la adversidad, testifica el técnico argentino, pero nunca había vivido algo así. Francamente, no lo puede creer.