El empate del sábado, también en Newcastle, entre Argentina y Australia, dejó a los tres equipos con la posibilidad de quedarse con el título.
Para los All Blacks, una victoria de cuatro puntos presionaría a Australia para vencer a Argentina en el partido final del torneo por un margen poco probable, debido al diferencial de 26+ puntos de los All Blacks.
Una victoria con puntos bonus para los All Blacks presionaría a Argentina para que se mantuviera lo suficientemente cerca como para obtener un punto de bonificación por perder por menos de siete puntos y luego vencer a Australia para levantar su primer título del Tres Naciones.
Las esperanzas de Australia de tener éxito en la serie no se vieron favorecidas por el empate del sábado cuando lograron una ventaja de 15-6 solo para que Argentina volviera a nivelar las puntuaciones en donde se destacó el pie de Nicolás Sánchez.
Una vez más, el apertura de Los Pumas, fue el jugador clave, anotando cinco penales, para asegurar el empate. Reece Hodge, Nº10 de Australia, también anotó cinco penales, pero falló otro, cerca del final, que le habría dado la victoria a los Wallabies.
El entrenador de Australia, Dave Rennie, dijo que parecía que su equipo se aburría.
“Con el 15-6 teníamos el control del juego, tuvimos oportunidades de anotar tries. Tuvimos bastante éxito pateando a los postes, pero ese tipo de juego nos aburrió un poco”.
“Deberíamos haber cerrado cuando estuvimos arriba en el resultado. Realmente tenemos la culpa”, dijo.
“Tuvimos muchas oportunidades en dos o tres fases para luego perforar la defensa argentina por las puntas, y fallamos en el intento”, dijo.
Rennie sostuvo que Australia perdió la oportunidad de ejercer un dominio absoluto sobre Los Pumas al colocarse en una posición en la que ganar su último partido les habría dado el título.
“Dejamos la puerta abierta, así que obviamente es un gran partido entre Nueva Zelanda y Argentina el próxima sábado. Tendremos una idea bastante clara de lo que tenemos que hacer en la última semana”, dijo.
El entrenador de Argentina, Mario Ledesma, dijo que aunque estaba orgulloso de su equipo, no habían sido clínicos y no habían tenido un libreto claro en su juego.
“Fue un tanto decepcionados nuestro desempeño, pero simplemente no se dan cuenta de lo difícil que es jugar contra los All Blacks y quedar agotados emocional y físicamente. Hubo un comienzo de semana difícil y jugar contra un nuevo equipo de Australia que tuvo una semana libre y un gran plan de juego, fue complicado”, dijo.
“No haber jugado durante tanto tiempo había sido duro, y la recuperación antes de jugar contra los All Blacks sería importante”, sostuvo el head coach argentino.
“Hubo muchas lesiones en algunos jugadores después del partido con Australia, por eso probablemente haya cambios en el plantel contra los All Blacks porque necesitaban recuperarse algunos chicos”, agregó Ledesma.