La selección escocesa de rugby comenzó su camino en el Seis Naciones con una victoria memorable bajo la lluvia este sábado por 11-6 en Inglaterra, algo que no conseguía el XV del Cardo desde 1983. Pasaron 38 años para que Escocia vuelva a festejar como visitante en suelo inglés.
En términos de pasión, esta victoria está lejos de la locura que tuvieron los aficionados al rugby escoceses en 2019, cuando su selección empató en Londres 38-38 tras llegar al descanso perdiendo por 31-0, pero terminar con tantos años sin victorias en el santuario londinense también llena de orgullo a los ‘scots’.
Un try del wing de origen sudafricano Duhan van der Merwe a los 29 minutos marcó las diferencias en Twickenham a favor de los escoceses frente al vigente campeón del torneo, que pagó caro su indisciplina en defensa.
Pero aún más que la conquista, el dato positivo para Escocia ha sido la impresión de imponer su dominio a los ingleses durante gran parte del encuentro, confirmando así lo apuntado por el XV escocés el año pasado en este certamen, cuando después de perder sus dos primeros partidos (frente a Irlanda e Inglaterra) encadenó tres triunfos consecutivos (Francia, Gales e Italia).
Escocia no ganaba en Londres desde que en 1983 conquistó la Calcutta Cup, el trofeo que se disputan ambos rivales, al imponerse por 22-12. Ninguno de los jugadores del equipo triunfador había nacido cuando se jugó aquel encuentro.
La edición 2021 de este tradicional Seis Naciones, marcada por la ausencia de público por la pandemia del Covid-19 y que amenaza, incluso, con el normal desarrollo de la competencia, había arrancado con la categórica conquista de Francia en Roma frente a Italia por 50-10.
La primera jornada se cerrará este domingo con el duelo en Cardiff entre Gales e Irlanda.