El villanovense vive un sueño. Mientras jugaba el torneo con el seleccionado juvenil argentino fue contactado por agentes del club francés. El acuerdo se selló en las últimas horas. “Es todo increíble”, le dijo el rugbier a Puntal.
Como en un cuento de fantasías, esos que alguna vez soñó junto con su almohada en su casa de Villa Nueva. Joaquín Blangetti está sobre las nubes, le pasó todo de golpe, muy rápido, y ya está armando las valijas para irse a jugar al competitivo rugby francés.
El rugbier de 19 años, formado en San Martín, será nuevo jugador de Uson Nevers Rugby de la Pro D2 (segunda división del páis galo) y se incorporará a fines de julio.
“Estoy viviendo un sueño, es una locura todo lo que me está pasando, se dio todo muy rápido y la alegría es enorme”, le dijo a Puntal Villa María, mientras regresaba a la ciudad junto con el otro pumita local, Martín Vaca (también jugará en el rugby francés, fue contratado por Narbonne).
“Vamos con el PCR negativo realizado en Holanda y tenemos una semana aislados”, dijo el rugbier sobre la llegada a Villa Nueva.
Blangetti comenzó a jugar al deporte ovalado a los 14 años por invitación de un amigo de la Escuela del Trabajo, hasta ese entonces no había deporte o actividad que hiciera con continuidad.
Aquellos primeros entrenamientos en el club tricolor cambiarían para siempre la vida de Joaquín.
De carrera ascendente, tuvo la posibilidad de debutar en Primera en el clásico ante Jockey Club durante este año y, tras una invitación a la Academia UAR en Córdoba, no paró hasta lograr los objetivos. Hizo un cambio radical en su cuerpo, aumentó 12 kilos, y no dejó de entrenar nunca cuando todos bajaban los brazos por lo que generaba el encierro.
El premio a tanto esfuerzo valió la pena y fue citado a formar parte del equipo que viajó al torneo U20 International Series en Sudáfrica. Allí fue titular en el triunfo argentino ante Georgia y agentes franceses posaron los ojos en el gigante de Villa Nueva.
“Luego del partido se contactó una persona conmigo comentándome la posibilidad de sumarme al equipo, en ese momento yo no quería desconcentrarme del torneo y mi papá se encargó del diálogo”, dice el joven sobre cómo fue el traspaso.
-¿Qué análisis haces del torneo?
-Estuvo muy bueno, fue duro, los entrenamientos y los partidos que jugué fueron de mucho desgaste, pero lo disfruté mucho y conocí buena gente, me hice amigos nuevos que capaz nunca iba a conocer y eso lo hace especial.
-¿Te pusiste a pensar en algún momento todo lo que te pasó desde que debutaste hasta llegar al rugby francés?
– No he tenido tiempo, el viaje de regreso ha sido muy largo, pero estoy feliz por tanto esfuerzo de mi familia. Hace 50 días que no los veo, desde que llegué a Buenos Aires a la concentración a la Casa Pumas.
-¿Qué sabés del equipo al que vas a llegar?
– Estuve viendo algo, sé que está ubicado a 240 kilómetros de París, allí se encuentra Horacio San Martín (expuma) en el club y que hay dos chicos cordobeses. Siempre dije que quería tener la posibilidad de poder vivir del rugby, el sacrificio es grande y voy por ese objetivo”.
Blangetti es un agradecido al club que lo formó y a Fernando Maidana, de quien dice: “Fue clave en mi carrera. Lo quiero como si fuese de la familia y me indicó lo que debía hacer y me incentivó para entrenar en General Deheza cuando no se podía en las Villas”.
La familia ya lo extraña
Los padres de Joaquín lo esperaban ansiosos cerca de la medianoche de ayer, ya que llegaría desde Buenos Aires. Su papá, Daniel, es quien dialogó con los agentes franceses que pidieron por los servicios de su hijo. “La decisión no fue nada facil, lo charlamos mucho con su mamá, Elti, y la propuesta convenció a Joaquín, que es el jugador, nosotros simplemente apoyamos la decisión”.
Respecto al club que va a encontrar Joaquín, Daniel Blangetti dijo: “Estamos convencidos de que es la mejor opción, se incorporará a las formativas y tendrá un vículo en principio de dos años con posibilidad de un tercero. Es su sueño, luchó y se esforzó muchisimo, desde la familia simplemente lo acompañamos y nos sentimos orgullosos”.
Joaquín tiene cuatro hermanos más, Mayco, Ludmila, Lautaro y Benjamín. Estos dos últimos juegan en las divisiones juveniles de San Martín.
El rugbier, que comenzó a jugar por invitación de su compañero Felipe Ceballos, llevó a la familia al club y también a sus hermanos menores.
“Nosotros no sabíamos nada de rugby, siempre me tocó jugar al fútbol, era arquero, los acompaño a todos y pregunto ante cada fallo, fui aprendiendo con mis hijos”, dice el papá del pumita.
Además, Daniel Blangetti agredeció la predisposición de los dirigentes del club tricolor ante la posibilidad del pase: “El club se brindó por completo, tanto el presidente, Adolfo Russo, como también Enrico Gardella y Raúl Franco”.
Como todo padre, la sensación de que el hijo se vaya del nido genera sensaciones encontradas; en ese sentido, el papá de Joaquín contó: “Son muchas emociones, es alegría y tristeza a la vez. Nos deja tranquilos que él va por sus sueños y eso es muy gratificante como padres, más allá de las lagrimas que caen en estas horas”.
Joaquín Blangetti irá por sus objetivos en Francia, los mismos que se forjaron en el barrio centro de Villa Nueva en el transcurrir de su infancia.
Por Pablo Alonso
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