Elegimos siete jugadores que dejarán su sello en Tokio que habiendo jugado en Rugby World Cup se mudaron al rugby sevens para los Juegos Olímpicos.
Dos años después de jugar en Rugby World Cup 2019, Samu Kerevi (foto) regresa a Japón para representar a Australia en rugby sevens en los Juegos Olímpicos.
Kerevi, 27, no es el único jugador que estuvo en RWC 2019 que regresa para los Juegos. El ex centro de los Wallabies es uno de cinco mundialistas varones y no menos de 28 mujeres que habiendo jugado en el Mundial de quince, jugarán en el gran escenario de sevens.
Elegimos siete representantes de quienes estuvieron en la última Rugby World Cup y ahora buscan la gloria olímpica.
Kelly Brazier (Nueva Zelanda)
Cuanto más grande el escenario, mejor le sienta a la estrella del rugby femenino neozelandés. Ha ganado Rugby World Cup en ambos formatos además de tener una medalla de oro en los Commonwealth Games.
Tras finalizar con la medalla de plata en Río 2016, lo único que le falta a su CV estelar es un título olímpico. “Ciertamente, es algo que nos ha escapado, sobre todo a las que estamos en esto hace años,” dijo recientemente a World Rugby. Treintiañera, Brazier dará todo de sí para completar su póker de oros.
Caroline Drouin (Francia)
Una de seis francesas que se colgaron la medalla de bronce en Rugby World Cup 2017 hoy en la escuadra olímpica, Drouin viene de unos meses a puro rugby, habiendo jugado de apertura en la final del Seis Naciones Femenino 2021 y tuvo un rol de liderazgo en la repesca olímpica. En Mónaco, Francia consiguió su pasaje a Tokio y Drouin aportó un try y siete conversiones en las dos jornadas. Será central a las ambiciones de un equipo que busca destacarse en Tokio.
Martín Iosefo (USA)
Pilar en el sevens y wing en el quince, Iosefo combina potencia y velocidad, con la capacidad de llegar al try desde cualquier lugar. Si no lo conocen bien, estén atentos.
Iosefo solo jugó dos partidos para las Águilas de Estados Unidos en Rugby World Cup 2019; esta vez en Tokio será clave para los esfuerzos de un equipo que buscará una medalla olímpica.
Samu Kerevi (Australia)
Las campeonas olímpicas Shannon Parry y Sharni Williams son las estrellas australianas que también jugaron en el quince, por lo que será interesante ver que tipo de impacto tiene Kerevi en la competencia masculina de sevens en Tokio.
Sin haber jugado ni siquiera un torneo del HSBC World Rugby Sevens Series, la experiencia de 33 caps con los Wallabies figuran en el CV de quien se destacó en el reciente Oceania Sevens, apoyando un try ante Nueva Zelanda, y se ganó un lugar en los Juegos. Kerevi confía tener una mejor experiencia olímpica que otro llegado del 15, Sonny Bill Williams, que debió ser retirado en camilla en la sorpresiva derrota de los All Blacks Sevens ante Japón.
Karen Paquin (Canadá)
Paquin está próxima a cumplir 34 años, pero sigue siendo fundamental en un equipo canadiense que quisiera darle como temprano regalo de cumpleaños una medalla dorada.
La talentosa Paquin es además una trabajadora incansable. Ganó la medalla de bronce en Rio 2016 habiendo llegado a la final de Rugby World Cup en 2014 y jugado después en Irlanda en 2017.
Semi Radradra (Fiji)
La última vez que jugó para los Flying Fijians fue en RWC Sevens 2018; en Rugby World Cup 2019, Radradra cautivó a los fanáticos con su vistoso rugby.
Capaz de sacarse de encima a defensores y quebrar tackles con su presencia física, también tiene un velocidad destacada. Pocos tienen su capacidad para dar el pase en el contacto. En un equipo fijiano de tanto nivel que es difícil destacarse, Radrada tiene el factor X clave para una campaña olímpica.
Naya Tapper (USA)
Atleta en su juventud, Tapper tuvo un meteórico ascenso para convertirse en una de las mejores jugadoras del mundo tanto en sevens como el quince.
Con su largas zancadas, la estadounidense apoyó tres tries en una Rugby World Cup 2017 en Irlanda en la que se destacó, antes de regresar al rugby reducido. Tras perderse Río 2016, ha dado todo de sí para convertirse en una olímpica exitosa.
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