“El rugby de CUBA quiere que juegue”

Conmoción en Villa de Mayo: le prohibieron a Benjamín Urdapilleta jugar en CUBA y sus compañeros casi se van a la huelga. El segunda línea Felipe Aranguren le explicó a Rugby Fun en exclusiva cómo se resuelve esta historia.
Hace sólo una semana todo era color de rosa en la vida de Benjamín Urdapilleta. Volvió de la gira con los Pampas, la URBA dio el visto bueno para que los jugadores del PladAR puedan salir a la cancha, sus clases de inglés prosperaban para dar el examen que le permitirá jugar en el Harlequins inglés y fue figura en el triunfo de CUBA ante San Andrés con 18 tantos. Divino. Todo esto lo contó el lunes en la entrevista en Rugby Fun Radio.
¿Qué pasó en el medio? Según informó el blog Periodismo-Rugby, la Comisión Directiva del club cubano le bajó el pulgar a Benja. Le prohibió ponerse la camiseta azul y negra este sábado contra Newman.
¿Por qué? Benja no lo sabe. Cuando lo consultamos se mostró desconcertado por la decisión y eligió mantenerse al margen del conflicto. “Prefiero no hablar del tema hasta que se solucione. El jueves a la noche vinieron “Piltrafa” Ezcurra y Marcelo Martínez Mosquera (el capitán de rugby, que luego presentó la renuncia) y me dijeron que no podía jugar”.
Se desató la polémica en Villa de Mayo. Felipe Aranguren, segunda línea y referente en el plantel cubano, le explicó a Rugby Fun cómo se desencadenaron las cosas hasta llegar a esta postura.
“A las 23.30 del jueves, en medio de la comida, nos enteramos de que la Comisión Directiva del club tomó la decisión de que Benjamín no podía jugar el sábado porque aparentemente él es profesional. A mí me parece que no es así, porque no tiene ningún contrato que lo vincule con ninguna selección o equipo. Él jugó en un seleccionado nacional que representó al país en un torneo que se hizo en Sudáfrica. Él no es profesional; si tenía ganas de jugar, lo hacía, y si quería volverse, se venía. Simplemente fue por amor a la camiseta. Pero la Comisión Directiva del club no lo dejó jugar por esas razones”, arrancó la charla Felipe antes de que CUBA salga al campo a enfrentar a Newman.
¿Cómo siguió el tema después del jueves a la noche?
Nosotros tuvimos una reunión el viernes a la tarde -incluso vinieron referentes, ex jugadores y capitanes históricos- para tomar una decisión. Se trataron muchos temas, pero creemos que lo mejor va a ser jugar el partido y representar a nuestro amigo. La protesta no es porque Benjamín sea un excelente jugador; al contrario, nosotros queremos salir a la cancha porque él es un chico del club que está teniendo sus últimos partidos con la camiseta y después se va a Inglaterra. Queremos que juegue para compartir el momento. Él llegó de Sudáfrica y dijo que quería estar acá, con sus amigos y en su club. Me parece una decisión sana y espectacular.
¿Qué determinación se tomó el viernes?
En la reunión se decidió jugar, pero quedó clarísimo que no compartimos la postura de la Comisión Directiva de CUBA. El rugby de CUBA quiere que Benjamín Urdapilleta juegue. Más adelante tendremos una reunión para ver cómo se resuelve la situación de otros jugadores más chicos que tienen la posibilidad de actuar en algún seleccionado nacional. Ya sean los Pumitas u otro más importante.
En conclusión, Benjamín no puede jugar. Pero la preocupación de Felipe y de todos sus compañeros es que este caso siente un precedente en Villa de Mayo. “CUBA es un club muy grande que tiene personas que se ocupan de un montón de cosas. Pero por ahí hay algunas se les escapan. El rugby está muy unido y piensa de una manera, pero la Comisión Directiva piensa de otra”, explicó el segunda línea.
¿Qué pasa si la posición de la CD se mantiene de acá en adelante?
No sé todavía. Supongo que nos tendremos que reunir y debatir esta cuestión. De esta manera claramente estamos en contra de la corriente. La URBA adoptó una postura y CUBA fue el gran causante de esa decisión. Pero el club dijo una cosa en la URBA y después hizo otra puertas para adentro. Vamos a tener que revisar un montón de cosas de cara al futuro. Hay muchos chicos en CUBA que tienen muchas condiciones y para que no les pase lo mismo que a Benjamín en el futuro hay que definir qué es lo que quiere CUBA.
¿Cuáles pensás que son las opciones de ustedes como equipo a partir de esta situación?
La verdad no sé. Nosotros nos tenemos que ocupar de jugar. Habrá que sentarse a charlar. CUBA es un club sumamente tradicional, pero a veces creo que es un poco obsoleto. Mantiene una postura muy fuerte, y a veces no es necesario llegar a estas instancias. Entonces hay que sentarse a dialogar como personas grandes.
Si no resuelve esto, ¿está la posibilidad de que no salgan a la cancha en señal de protesta en los próximos partidos?
Eso se habló y se pensó; se dijo mucho. El viernes estuvimos hablando tres horas y se planteó la idea. Pero creo que si no jugamos el partido, ya sea el de hoy contra Newman, o el que viene contra el SIC, o el que sea, los únicos que nos perjudicamos vamos a ser nosotros. Además, si el equipo de Primera toma esa decisión arrastra a 100 tipos más. Esa opción no nos trae ningún beneficio. Lo mejor que podemos hacer es salir a la cancha y demostrarle a Benja que queremos que juegue.
En la reunión del viernes, ¿estuvo presente Benjamín?
No, no estuvo. Nosotros no queremos que se involucre él en este tema. Es un excelente jugador, que está a punto de irse a Inglaterra y queremos cuidarlo de todo este problema. No queremos que este conflicto lo manche a él de ninguna manera y que pueda perjudicarlo de cara al futuro. Queremos lo mejor para él.
Urdapilleta tiene todo el apoyo del rugby de CUBA, sus compañeros lo bancan a muerte. Y él no quiere ser menos, por eso este sábado, aunque esté del lado de afuera de la cancha, estará alentando a su club contra Newman. Sería una lástima no poder disfrutarlo más con la camiseta de sus amores antes de que se vaya al Harlequins…