Brunella Bolatti y Julieta Mansur se han convertido en pioneras en la tarea de buscar impartir justicia. Ellas juegan en el equipo del Jockey Club y, desde esta temporada, también son referís en los torneos de la Unión Cordobesa.
El rugby femenino va en notorio crecimiento y no solo en la cantidad de chicas que se van sumando a los distintos clubes, sino también en la rama de arbitrajes. En la actualidad, en Córdoba, hay cinco mujeres que cumplen esa tarea.
En nuestra ciudad hay dos y ambas se acercaron al rugby hace tiempo; primero se sumaron al plantel del Jockey Club, pero no satisfechas por eso, en distintos momentos comenzaron el curso de arbitraje y ya empezaron a dirigir sus primeros partidos.
Lo particular es que en Córdoba son cinco las mujeres que arbitran rugby, y dos de ellas representan al Jockey Club de nuestra ciudad; ellas son Brunella Bolatti y Julieta Mansur.
Al mismo tiempo que dirigen, principalmente, los partidos del rugby juvenil, juegan al rugby en el Jockey Club, en los torneos que realiza la Unión Cordobesa.
Brunella Bolatti señaló, en diálogo con El Diario: “tengo 22 años y soy nacida en Las Perdices. Trabajo acá en Villa María, donde me radiqué a principios de año. Soy jugadora del Jockey Club desde 2016. Hice el curso en 2019, al mismo tiempo que jugaba”.
Julieta Mansur, en tanto, contó: “Tengo 27, soy jugadora en el Jockey Club y también referí. Juego al rugby desde hace unos siete años, y hace un año y medio que soy referí. Hice el curso en plena pandemia y me largué a arbitrar en el 2021, cuando retornó la competencia. Ahí empecé a probar. Yo soy de Yacanto de Calamuchita, aunque nací en una clínica de Santa Rosa. Hice la primera y secundaria en Calamuchita; actualmente estoy realizando el Profesorado de Educación Física en el Instituto Trinitarios, estoy en cuarto año”.
El rugby es uno de los deportes de contacto más rudos, donde se mezclan los códigos de compañerismo y respeto por el rival. No son pocos los que todavía miran con algo de sorpresa la incursión de las mujeres en este deporte y más aún si usa el uniforme de referí.
Ante la consulta del porqué eligieron esta función, Julieta señaló: “En mis primeros años, mientras jugué, tuve muchas lesiones, entre ellas un esguince de tobillo y una fractura. En ese momento seguí colaborando con el equipo, ayudando con alcanzar el agua o lo que fuere, pero no me era suficiente. Necesitaba más rugby”. La futura profesora agregó: “Me curé de mis lesiones y volví a jugar, pero seguía sintiendo que algo me faltaba. Empecé a colaborador como entrenadora en el rugby infantil, pero se me complicaba mucho por los horarios. Hacía tiempo que tenía pensado hacer el curso de árbitro. Estando en pandemia, justo se dio que el curso era virtual, aproveché y lo hice. Ahora me siento más completa. Ya pasé por el rol de jugadora, de entrenadora -que fue muy llenador- y ahora como referí, que lo estoy súper disfrutando”.
Brunella, por su parte, contó: “Empecé como jugadora en 2019. En ese momento estaba viviendo un poco en Las Perdices y otro poco en Córdoba, a la vuelta de la Unión Cordobesa. Iba y venía todo el tiempo. Un día pasé frente a la sede y había un cartelito que anunciaba que se dictaba el curso de referí; entonces me dije ‘voy a probar’, y empecé a ir todos los lunes. Luego estuve un tiempo sin jugar, tuve que dejar por una lesión. Me dije que no me voy a ir del rugby, porque es lo que me gusta y me hace bien. Este año me puse las pilas y volví a jugar. También hice otra vez el curso para todas las actualizaciones y acá estoy: arbitrando”.
La misma Brunella, consultada del puesto en el que juega cuando se calza la camiseta verde, comentó: “al principio fui forwards, luego pasé a ser medio, jugué de apertura y también de wing”.
Julieta, por su parte, dijo: “En Femenino, como todavía somos pocas jugadoras y recién está creciendo, nosotras jugamos modalidad Seven. Este año ya empezamos a jugar modalidad de Ten, que es de 10 jugadoras por equipo. Ahí la posición es definida, si sos forwards jugás siempre en ese puesto, pero a medida que sumás experiencia, te ponen en el puesto donde haga falta. Las chicas nuevas juegan en un puesto u otro, y las más experimentadas, donde haga falta”.
A la par de los cambios culturales se ha producido una ruptura en el etiquetado sobre que un deporte es solo para varones; se rompieron barreras y muchos deportes (sobre los de contacto) que estaban más masculinizados, hoy lo practican las mujeres y van en creciendo.
Sobre cómo viven esa experiencia de ser un poco pioneras en esta actividad, Julieta contó que “hay deportes que se cree que están más masculinizados. Pero se puede hacer un buen partido de rugby siendo mujer, jugar con el reglamento, hacer un deporte de contacto y que sea todo correcto. Inclusive en cuestiones más legales. En los partidos entre hombres, uno puede ver una mano de más, tal vez hasta una piña, pero eso en el Femenino no pasa. Acá jugas, disfrutás, hacés todos tackles legales, no hay mañas. Al ser jugadoras de menos tiempo, no tenemos las mañas del Masculino, que por ahí juegan desde Infantiles y se las aprenden desde chicos”.
Brunella, en tanto, opinó que, “como jugadora, yo tengo mis mañas, pero son todas legales, dentro del reglamento. Pero es más que todo del juego y nunca llego al juego sucio. Al tener conocimiento del reglamento puedo sacar ventaja de eso”.
Finalmente, sobre sus aspiraciones en el referato, Julieta comentó: “Yo, por el momento, estoy disfrutando lo que me da, buscando hacer un progreso personal para subir de categoría. Aspiro a dirigir una Primera. En el Masculino suele pasar que aspiran a dirigir una Primera o ser el mejor referí en ese nivel. Pero en lo personal, mi idea es ir creciendo de a poco y mejorarme en cada partido. Yo he dirigido este año en M14 y en la fecha pasada me dieron para dirigir un partido de M15 y un partido de M17 de la fase Desarrollo. Espero poder estar dirigiendo el año próximo una M16, del nivel A”.
Brunella, por su parte, dijo: “En mi caso, empecé hace poco. Disfruto cada partido que me toca. No siento que me haya ido mal, porque todo me sirve para algo. Obvio que puede haber algo que haga mal, pero lo tomo como bueno, para luego, en el siguiente partido, no repetir ese error. Hoy no sé a qué aspiro, porque recién estoy empezando. Este año estoy dirigiendo partidos de M14 Masculina. Podría decir que espero para el año próximo estar dirigiendo en M15. Igual, creo que me falta un poco para dirigir en esa categoría”.
Por Gustavo Ferradans
Créditos: www.eldiariocba.com.ar
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