La decisión de NZ Rugby de firmar un Memorando de Entendimiento con la Japan Rugby Football Union no dará como resultado que los jugadores en el extranjero sean bienvenidos nuevamente a los All Blacks.
A pesar de que NZ Rugby llegó a un acuerdo con la JRFU que, entre otras cosas, dará como resultado que se jueguen más partidos entre los All Blacks, All Blacks XV y Māori All Blacks y los Brave Blossoms de Japón y Japan XV entre 2024 y 2027, la puerta permanecerá cerrada firmemente a los neozelandeses extranjeros que quieren representar a los All Blacks.
El CEO de NZ Rugby, Mark Robinson, dijo que su organización no tenía ganas de seguir a Sudáfrica y Australia, que permiten que jugadores de fuera de sus competencias nacionales representen a los Springboks y Wallabies.
“No hay consideración para cambiar esa política, tal como estamos ahora”, dijo Robinson. “Como sabrá, de vez en cuando hay una discusión con la junta (NZ Rugby) sobre la ley de elegibilidad, pero no hay nada inminente en torno a un cambio en eso”.
“Y ciertamente eso no es algo que se alterará debido a esta asociación. Es en gran medida la posición del statu quo al respecto”.
La postura de línea dura de NZ Rugby significa que el entrenador entrante de los All Blacks, Scott Robertson, quien a fines del mes pasado dijo que era importante mantener una mente abierta sobre el tema, no podrá convocar a jugadores basados en Japón como Richie Mo’unga, Aaron Smith, Beauden Barrett y Brodie Retallick cuando comience en el cargo el próximo año.
Los cuatro All Blacks han firmado contratos con clubes japoneses, y se unirán a ellos después de la Copa del Mundo en Francia; Podría decirse que el fichaje más importante fue el del apertura Mo’unga de All Blacks y Crusaders, que se unirá al Toshiba Brave Lupus Tokyo con un contrato de tres años a partir de 2024.
El mercado japonés sigue proyectando una gran sombra sobre Nueva Zelanda, ya que los mejores jugadores y entrenadores se marchan para ganar importantes aumentos salariales jugando en el extranjero.
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