El resultado del último sábado entre Nueva Zelanda y Sud-áfrica, por la primera jornada del apasionante Tres Naciones, dejó demasiados interrogantes pensando en la inserción de Los Pumas en esta competencia. Pareciera que los hombres de camiseta negra recuperaron la memoria y están dispuestos a ocupar nuevamente el lugar que se merecen en el rugby mundial.
Las últimas malas actuaciones del conjunto que dirige Graham Henry en las distintas competencias del rugby internacional y a casi un año del próximo Mundial, que se disputará en el país de los Kiwi, provocaron una reacción increíble en el planteo técnico y táctico de los hombres de camiseta negra. Agresividad, solidez tanto en ataque como en defensa y sed de gloria son algunas de las cualidades que tuvo para no sólo quedarse con el triunfo en su primera presentación en este certamen sino que abrió un sin número de interrogantes sobre el nivel que juegan estos equipos con el resto del mundo.
Si bien enfrente tuvo a un rival de peso como lo son los Springboks, fue tan contundente el juego que desplegó el seleccionado de Nueva Zelanda durante los ochenta minutos que hasta hizo pensar si los de camiseta verde eran de verdad los últimos campeones tanto del Campeonato Mun-dial 2007 como del Tri Nations versión 2009.
Los All Blacks aprovecharon al máximo todos sus puntos fuertes como para de esta mane-ra someter a su rival en el juego que más le convenía. El trabajo de Muliaina, Conrad Smith, Ma’a Nonu, Dan Carter, Richie McCaw y Keven Mealamu fue de un nivel superlativo, el cual borró de la cancha cualquier aspiración del conjunto que dirige Peter de Villiers.
Sudáfrica entró en un desconcierto tan grande que debió jugar al límite de las amarillas durante gran parte de este match, el cual tuvo un valor agregado muy importante, que será sufrir la expulsión del segunda línea Bakkies Botha de todo el torneo tras ser visto y analizado por el staff de árbitros por un golpe a Jimmy Cowan ni bien comenzado el partido.
Esta goleada abrumadora de 32 a 12 de la gente de camiseta negra no hizo más que poner como loca a toda la parcialidad que se acercó al estadio de Auckland. El próximo fin de semana pero en la ciudad de Wellington, otra vez estas dos potencias estarán frente a frente en lo que será su segunda presentación del Tres Naciones.
Ahora es tiempo de hacerse una pregunta: ¿Está en condiciones el rugby argentino de llegar al 2012 con un equipo competitivo a semejante certamen el cual lo disputan los tres mejores seleccionados del planeta rugby?
Por Martín Quetglas (ambito.com/suplemento alrugby.com)
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