Asegurar el Rugby Championship y la Bledisloe Cup con una victoria de 38-7 en Melbourne ha asegurado a los All Blacks un respiro en su último paso por su país hacia la Copa Mundial de Rugby en lo que será el segundo choque con Australia en Dunedin.
El entrenador Ian Foster tiene dos partidos más antes de la cita del 8 de septiembre con los anfitriones Francia en París en el partido inaugural de la Copa Mundial: la revancha de Dunedin y el partido del 26 de agosto con Sudáfrica en Twickenham.
Dunedin será el paso final para considerar las opciones de selección para el equipo mundialista que se anunciará la próxima semana, mientras que Twickenham será un ensayo general para el evento principal.
Después del regreso del equipo de Melbourne en Christchurch, Foster dijo: “Sabemos que hicimos un buen trabajo en Australia, pero no cambia nada el hecho de que todavía nos queda un partido ante los Wallabies”, agregó el head coach Foster.
“Es un engranaje vital en nuestros pequeños pasos hacia la Copa del Mundo. Enfrentarnos este sábado es otra oportunidad para que veamos algunas opciones, tanto en la forma en que jugamos como así también en diferentes combinaciones. Es justo decir que se verá un par de cambios”.
Es la última oportunidad para que los jugadores impulsen sus prospectos para la Copa Mundial de Rugby antes del nombramiento del equipo la próxima semana.
Las recuperaciones de lesiones han arrojado al wing Leicester Fainga’anuku y al pilar Fletcher Newell como posibilidades de selección, pero el capitán y ala Sam Cane no está tan seguro.
Foster dijo que su lesión en el cuello contra Sudáfrica podría necesitar que se realicen algunas observaciones durante la semana.
Pero Ian Foster dijo: “Francamente, no correremos ningún riesgo. Si no creemos que es correcto, entonces no jugará Sam Cane. Progresó bien durante la semana”.
Foster dijo que estaba encantado con la forma en que los All Blacks se adaptaron durante el partido de Melbourne.
“Cuando aprovechamos nuestras oportunidades, siempre fue en el momento adecuado y nos ayudó a marcar en el ingoal rival”.
Con respecto a los comentarios del entrenador de Australia, Eddie Jones, de que los All Blacks no habían sido presionados en sus dos primeras salidas del Rugby Championship, Foster dijo que hubo momentos en los partidos de Argentina y Sudáfrica en los que fueron presionados.
“Este fue diferente, el marcador estaba parejo a los 20 minutos y creo que esa es la presión a la que se podría haber referido. Nos gusta madrugar a nuestros rivales pero no siempre pasa y de nuevo, la compostura para volver, sobre todo con los recambios del banco de suplentes y la forma en que aceleraron el ritmo de nuestro juego en los últimos 15-20 minutos fue bastante impresionante”.
“Creemos que en Dunedin será otra la historia, por eso deberemos dar pasos hacia adelante y afianzarnos cada semana. Tenemos que saber mantener el equilibrio entre un partido y otro”.
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