El sábado 4 de noviembre, en las instalaciones del CASI, se vivió un episodio lamentable luego del encuentro que Alumni le ganó a Newman por 24 a 23, en una de las semifinales del Top 12 de la URBA. El árbitro del partido, Nehuén Jauri Rivero, debió ser escoltado en su salida del campo de juego, mientras simpatizantes del conjunto perdedor lo agredían con insultos y el lanzamiento de algunos objetos. El hecho, que se viralizó a través de las redes sociales, fue repudiado días más tarde en un comunicado de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), que prometió que se investigaría la situación y se sancionaría a los responsables.
Finalmente, el organismo que rige el certamen, le comunicó a Newman las penas que la Comisión de Disciplina determinó para los sindicados en el bochornoso suceso. De las 14 personas implicadas, solo una fue dispensada de una sanción. Los otros trece, entre ellos un menor, recibieron suspensiones de entre 24 y 312 semanas para asistir a toda actividad vinculada con el rugby. Además, el club Newman -que posteriormente al incidente emitió un comunicado en el que reprobaba el comportamiento de los involucrados- no podrá jugar como local por ocho fechas la próxima temporada.
La pena mayor, de 312 semanas (equivalente a 6 años) fue para una persona que arrojó hacia el árbitro la lata de cerveza que estaba bebiendo. Las otras sanciones fueron por haber insultado al referí.
Entre los sancionados se encuentra Mariano Urtubey, jugador del plantel superior del conjunto de Benavídez y hermano de Alejandro, expulsado durante la semifinal frente a Alumni. Según la comunicación de la URBA a Newman, a la que tuvo acceso LA NACION, Mariano Urtubey recibió una pena de “24 (veinticuatro) semanas de suspensión para toda actividad vinculada con el rugby por insulto al árbitro (arg. RdD: 62.c). Sanción que será computable desde el inicio del Torneo Oficial de División Superior U.R.B.A TOP 12 correspondiente a la temporada 2024 hasta el cumplimiento total de la misma. Esto es desde el 6 de abril hasta el 23 de septiembre de 2024″.
En el caso de la suspensión de la localía, el comunicado dice: “Suspender para jugar como local en su cancha a Club Newman, por 8 (ocho) fechas; las 2 primeras fechas de suspensión comprenderá a todos sus equipos juveniles de M-16 del 2024, M-17, M-19 y del Plantel Superior, y el resto de las sanciones institucionales afectarán sólo a éste; por faltas de respeto, insultos reiterados, escupitajos y agresión de hecho al árbitro -faltas calificadas de carácter grave múltiples y reiteradas-, más emisión de humo en violación de la circular URBA nro. 40/2017, conforme lo dispuesto en los artículos 77, 78, 79 y 90 del RdD. La suspensión se aplicará en el inicio del curso de la temporada oficial de competencias URBA del año 2024, efectivizándose 6 (seis) fechas y permaneciendo 2 (dos) en suspenso”.
El club Newman envió un mensaje a todos sus socios en el que acusa recibo de la decisión de la URBA y llama a la reflexión: “Si bien la decisión de la URBA es independiente del proceso disciplinario que instruye el Club, la totalidad de los socios sancionados han sido a su vez suspendidos provisoriamente por la Comisión Directiva hasta que concluyan las actuaciones internas. Aunque las sanciones impuestas no están firmes y son susceptibles de apelación por las diferentes partes, no debe perderse la ocasión para reflexionar sobre los daños que las conductas del 4 de noviembre, y las precedentes que le dieron cabida, generaron en el Club y en nuestra comunidad. Hacemos un llamado, por lo tanto, a repensar la manera en que nos relacionamos con el rugby y con el deporte en general, exhortando a los diferentes miembros de nuestro Club a retomar el camino de nuestro objeto fundacional. Es menester que los socios, pero fundamentalmente aquellos que tenemos responsabilidades educativas y dirigenciales, asumamos el compromiso de trabajar para que los sucesos de la semifinal no se repitan”.
Fuente: Diario La Nación
Créditos: urba.org.ar