Bustamante afirma que los jugadores accidentados “estamos olvidados”, pero Rizzi, titular de la Fundación Rugby Amistad, disiente enel reclamo.
Aún no se aquietó la agitación que sacude al rugby, y los ecos de la determinación del cordobés Guillermo Bustamante de dar marcha atrás con el embargo a la UAR tampoco se dispersaron. “No sé si el tema ahora se va a resolver, pero me usaban como excusa; entonces, si los dirigentes son coherentes, al tener las cuentas liberadas ya no tendrían problemas”, explicó el ex rugbier de Taborín, que desde 1994 está en una silla de ruedas al quedar tetrapléjico durante un partido.
Bustamante, además, aclaró: “Yo no recibí ningún peso, y ningún favor de Sportfive, ni de nadie. La decisión fue personal; la causa sigue, y sigo pidiendo la misma suma de dinero ($ 1.610.629). No sé si voy a ganar o perder el juicio, pero habrá un antes y un después de mi accidente. Lo que pretendo es que tomen conciencia, que exista la prevención. El mío no es el único caso; nosotros (por los jugadores que están en su misma situación) somos muchos, y nos dejan de lado, estamos olvidados”.
Como miembro de la Fundación Rugby Amistad, asociación que desde 1992 trabaja y da asistencia a jugadores accidentados, Bustamante recibe desde 1997, a través del Fondo Solidario creado por la UAR, $ 6000 anuales. Y como contraposición con sus expresiones, Ignacio Rizzi, presidente de la Fundación Rugby Amistad, indicó: “Que diga que está abandonado es injusto. Es un cachetazo para la fundación, que hace un gran esfuerzo. Entiendo que él u otros puedan necesitar más apoyo, y Guillermo está en todo su derecho en hacer el juicio, pero que no diga que está abandonado porque no es real.
“Se hacen un montón de cosas por todos los chicos, nadie se olvidó de ellos. El año pasado -continuó-, por ejemplo, organizamos un curso de vida independiente, que duró un semana, y se le pagaba absolutamente todo; pero él (por Bustamante), pese a que lo llamamos en reiteradas oportunidades, no quiso venir. Me provoca un gran dolor que sean desagradecidos. La fundación los ayuda, pero no hace un 100% de asistencialismo”, manifestó Rizzi.
El Fondo Solidario fue creado para brindar ayuda
En el país hay un total de 24 rugbiers que, por lesiones durante un partido, quedaron en silla de ruedas. El porcentaje de accidentes se redujo y uno de los más cercanos fue el del marplatense Pablo Fernández, de Sporting, al que el Fondo Solidario de la UAR le cedió el usufructo de una viviendaque se adquirió especialmente.
Fuente: Diario La Nación
Foto: Diario La Nación