Sin duda, han sido 13 meses turbulentos para los Wallabies, desde su primera eliminación en la fase de grupos de la Copa Mundial de Rugby en octubre pasado. Lo que siguió fue la despedida, bastante poco ceremoniosa, del entrenador principal Eddie Jones, quien inmediatamente asumió el mando de la selección nacional de Japón.
El ex entrenador de los All Blacks e Irlanda, Joe Schmidt, se incorporó a la unión australiana para revertir el rumbo del barco que se hundía, pero los Wallabies tardaron un tiempo en empezar a ver algún progreso, ya que terminaron últimos en el Rugby Championship 2024 con una serie de resultados decepcionantes. Sin embargo, la victoria más reciente de Australia bien podría resultar ser el cambio de rumbo que estaban buscando, ya que consiguieron una dramática victoria contra Inglaterra en la Autumn Nations Series.
Australia se recuperó y encontró la manera de ganar en el Allianz Stadium, después de ir perdiendo en el penúltimo minuto del partido gracias a un try del segunda línea inglés Maro Itoje. Los Wallabies pudieron recuperar la posesión y enviar la pelota a una de las puntas, mientras que el wing de 20 años Max Jorgensen se lanzara a través de la línea de try para asegurar una victoria memorable. Los Wallabies resistieron la tormenta y el tercera línea Fraser McReight estuvo encantado de finalmente “callar” a los críticos.
“Quiero decir, siempre es bueno callar a los críticos, ¿verdad? Creo que para nosotros, nuevamente, se trata de que habrá mucha gente que tendrá sus opiniones, ya sea que ganemos o que perdamos. Siempre habrá alguien opinando. Y para nosotros, como dije antes, se trata de ganar el próximo momento.
“Tuvimos a Joe (Joseph Suaallii) jugando su primer partido. Tuvimos, a Wilso (Harry Wilson) como capitán en su primer partido en Londres. Creo que todos hicieron su trabajo muy bien contra Inglaterra. Nadie se sintió defraudado. Nadie se sintió defraudado, ni defraudó a sus compañeros de equipo. Salimos como un equipo de 15 y otro de 23 y logramos algo que no habíamos hecho en casi 10 años. Así que fue muy especial ser parte de esto”.
Como McReight aludió, los Wallabies no habían vencido a Inglaterra en el Allianz Stadium en casi una década. La última vez que Australia logró registrar una victoria en la casa del rugby inglés fue en la fase de grupos de la Copa Mundial de Rugby de 2015, y la victoria le dio al equipo de Stuart Lancaster el indeseado honor de convertirse en el primer país anfitrión de la Copa Mundial en ser eliminado en la primera ronda.
Sin embargo, desde entonces, los resultados han sido de un solo sentido a favor de Inglaterra. Los dos equipos se han enfrentado once veces más, e Inglaterra ha conseguido la victoria en todos los partidos, salvo uno. McReight reconoció que la rivalidad anglo-australiana había sido claramente favorable a los ingleses y espera que la historia haya cambiado ahora a favor de su equipo, que continúa su temporada en la Autumn Nations Series.
“Quiero decir, ha habido mucha negatividad del rugby inglés hacia el rugby australiano últimamente, y ya sabes, lo único que queremos es ganar y ver nuestro esfuerzo. Hemos estado haciendo todo lo posible, especialmente esta semana, fue una semana difícil, y conseguir este resultado independientemente del oponente, y lo que queremos lograr en esta gira, fue genial”.
“Siempre hemos tenido esa confianza, sin duda, pero no hemos sido capaces de encadenar un partido completo. Pero, aunque probablemente ni siquiera lo hayamos hecho, volvimos a dar un paso adelante, algo que hemos intentado hacer todo el año. Así que también hubo mérito nuestro. Me costó mucho ponerme a tono, y era mi primera vez jugando allí (Allianz Stadium), así que no sabía realmente qué esperar. Sin duda fue un partido clásico”.
Mientras que los 82.000 asistentes estaban atónitos y en silencio o extasiados celebrando, McReight no estaba seguro de lo que estaba sucediendo mientras se encontraba atrapado en el fondo de un ruck. El jugador de la tercera línea tenía la cabeza entre los jugadores y no presenció la descarga mágica de Len Ikitau ni la explosión de ritmo de Jorgensen para anotar en la esquina.
“No tenía ni idea. Mi trabajo consistía simplemente en moverme para asegurar esa pelota limpia. Así que estuve con la cabeza gacha la mayor parte del tiempo mirando hacia atrás. Yo mismo miraba hacia atrás (en el ruck). No vi nada más. Estaba un poco confundido, pero al final funcionó, con Lenny (Ikitau) haciendo un poco de magia y eliminando a Max (Jorgensen)”.
“Creo que así es el rugby australiano. Tenemos gente muy hábil en nuestro equipo. Respaldamos sus habilidades y ellos toman una decisión sobre el día, y luego hay que respaldar a nuestro compañero”.
Uno de esos jugadores habilidosos que dejó una huella con la famosa camiseta dorada fue Joseph Suaalii, la nueva estrella de los Wallabies. El ex jugador del rugby league de Sydney Roosters tuvo un gran impacto en su primer partido profesional de rugby union y desde entonces ha consolidado su cambio con un traspaso a los Waratahs. McReight quedó ciertamente impresionado por el debut de Suaalii como Jugador del Partido, ya que el centro dio un paso al frente con los focos puestos firmemente sobre él.
“Obviamente, fue un bautismo de fuego. Ya sabes, lo pusieron directamente en acción, pero estuvo genial, ya sabes, hizo su trabajo, aprenderá y mejorará”.
“Lo que nos ha funcionado durante todo el partido ha sido poner a Joseph en el aire, y lo hizo muy bien, y pudimos recuperar la pelota. Así que fue bastante rápido y Joe (Schmidt) ha sido muy duro con nosotros en cuanto al siguiente momento, o a ganar el siguiente momento”.
El entrenador de los Wallabies, Joe Schmidt, parece haber mejorado la capacidad de los australianos en los partidos internacionales. McReight atribuye la atención al detalle del neozelandés, a lo que lo convierte en un entrenador de renombre mundial. Mientras que jugadores como Suaalii, Ikitau y Jorgensen acaparan los titulares por sus extravagantes muestras de habilidad y emocionantes arranques de ritmo, McReight está entusiasmado por ver cómo los Wallabies trabajan en los aspectos duros de su juego, para seguir obteniendo resultados este otoño y más allá.
“Joe se centra en los detalles y en los pequeños fundamentos del juego. Nos respalda a los jugadores y les ha dado confianza, tiempo en el banco y tiempo para desarrollarnos. Yo siempre lo creí, al igual que los jugadores, pero estamos adquiriendo esa confianza”.
“Estamos construyendo los fundamentos, las bases del juego y viendo cómo evoluciona ese plan de juego. No iba a ser algo que simplemente sucediera. Y como has visto en nuestro año internacional, hemos podido desarrollarnos. Así que, con suerte, en los próximos juegos, continuará así.
“Joe siempre es duro con nosotros al respecto. Probablemente, no se trate de las cosas glamorosas que se ven en los medios o en los videos destacados, pero cuando analizamos, es el material difícil del que nos enorgullecemos”.
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