El local empezó mejor el partido sometiendo de a poco a la defensa australiana, pero le costó el manejo en los últimos metros. Pero poco le duró el dominio, ya que los Wallabies empezaron a imponer su juego y a los diez minutos avisaron con una gran jugada de Len Ikitau, pero Tom Rogers impidió el try con un gran tackle.
Australia siguió con su buen momento y en una rágafa logró volcar la superioridad al marcador. Primero con una conquista de Tom Wright, casi de inmediato, Nick Frost facturó tras una pérdida de Gales en ataque, en una jugada que tuvo un espectacular pase de Max Jorgensen con un rever. Mientras que la visita también demostró el poder de sus delanteros y por la vía del line, Matt Faessler concretó el tercer try de los australianos.
Pero eso no sería todo y en una primera etapa cambiante, los Dragones Rojos pudieron reaccionar con Aaron Wainwright, quien llegó a su conquista. Por su parte, el apertura galés, Gareth Anscombe acertó dos penales que dejaron el marcador por 13 a 19, en favor de la visita, y posibilitó dejar con mejores sensaciones para los dirigidos por Warren Gatland de cara al complemento.
Si bien en el segundo tiempo Gales entró con iniciativa para dar vuelta el partido no logró plasmarlo en ningún momento, a pesar de tener un hombre de más por la expulsión de Samu Kerevi en la visita.
Australia no padeció a pesar de contar con 14 jugadores y con sus forwards empezó a cerrar el duelo en Cardiff. Faessler tuvo cinco minutos brillantes en los cuales facturó dos veces y llegó a su hat-trick en la noche. Mientras que el local pudo descontar con James Botham, aunque finalmente fue anulado en instancias del TMO por un pase hacia adelante.
Ya con el contexto a su favor, los oceánicos golpearon con un dos conquistas de Tom Wrigh, quien llegó a un triplete y fue elegido la figura del encuentro, mientras que Len Ikitau puedo apoyar el suyo para cerrar la goleada por 52 a 20.
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