El partido empezó con total dominio sudafricano, mientras que el local sólo pudo resistir 6 minutos, ya que en una buena maniobra colectiva, Franco Mostert abrió el marcador en suelo europeo. Casi de inmediato los Boks continuaron con su supremacía en todos los aspectos del juego y en una linda jugada entre Eben Etzebeth y Kurt-Lee Arendse, el forward terminó apoyando en el ingoal galés.
Los Warren Gatland estuvieron muy desconcentrados y prácticamente no pudieron hacer nada ante el poderío de la visita. Es así que Arendse pudo apoyar su conquista luego de una maniobra que le permitió entrar en soledad por la punta.
Los Springboks continuaron con su aplastante dominio ante los Dragones Rojos, aunque perdieron a Etzebeth por lesión, primero Siya Kolisi logró marcar su try, pero el mismo fue anulado. Aunque en la siguiente jugada Elrigh Louw se tomó revancha y estiró la ventaja a 26 a 0. Pero en la última jugada del partido, Gales reaccionó y tras una jugada individual de Rio Dyer pudo llegar al ingoal sudafricano.
En el complemento, los dirigidos por Rassie Erasmus bajaron un poco la intensidad y el partido entró en un bache en el que ninguno pudo sacar ventaja. Pero a los 54 minutos Arendse armó una jugada personal y asistió al fullback Aphelele Fassi para que vuele al ingoal rival.
A partir de allí los Boks dominaron con mucha jerarquía el duelo en Cardiff. Con la potencia de su pack Gerhard Steenekamp logró facturar, mientras que el final del partido Jordan Hendrikse pudo anotar su try y James Botham descontó para cerrar la goleada por 45 a 12.
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