Los interesados tendrán tiempo hasta el 15 de enero de 2025 manifestar su interés y tendrán que cumplir con ciertos requisitos que fueron establecidos en un documento oficial.
Algunos de ellos indican que el traspaso de las acciones sólo podrá realizarse a un club italiano, que la actividad deportiva deberá llevarse a cabo en Italia y que el club debe contar con un estadio de al menos 5 mil asientos y dos tribunas cubiertas.
Además, las instalaciones de entrenamiento deben cumplir con los estándares de URC/EPCR, debe haber un compromiso de gestión mínimo de seis temporadas y el propietario deberá garantizar una disponibilidad económica anual mínima de 4.800.000 euros, que es equivalente a la contribución actual de FIR.
Por su parte, United Rugby Championship ha respaldado la medida de la FIR: “URC toma con satisfacción la invitación de la Federación Italiana para invertir más en la franquicia en poder de Zebre Parma y la ambición de aumentar la competitividad de los equipos italianos”.
“URC proporcionará todo su apoyo durante este proceso tanto a Zebre Parma como a otras partes interesadas para asegurar que los estándares más altos requeridos por FIR para la franquicia estén en línea con los requisitos de la liga. Esto se ve como un desarrollo positivo tanto para la liga como para el rugby italiano”, agregó.
Con esta iniciativa, la FIR busca que la franquicia adopte el modelo de independencia económica de Benetton, el histórico club de Treviso que en 2010 dejó la liga local para competir en la ex Celtic League, más allá del interés que tiene la unión en el plano estructural y deportivo.
Actualmente, Zebre Parma cuenta con seis jugadores argentinos en su plantel: Gonzalo García, Gerónimo Prisciantelli, Thomas Domínguez, Juan Pitinari, Guido Volpi y Bautista Stavile.
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