El bufete británico Rylands Garth informó que más de 1.100 exjugadores de rugby han presentado una demanda colectiva contra los organismos rectores del rugby union y rugby league, alegando que sufrieron lesiones cerebrales debido a conmociones y golpes repetitivos no tratados adecuadamente durante sus carreras.
Los demandantes acusan a entidades como World Rugby, la RFU (Inglaterra), la WRU (Gales), la RFL (liga inglesa) y la BARLA de no haber tomado medidas razonables para proteger su salud, pese a conocer los riesgos. Reclaman compensaciones económicas por pérdida de ingresos, gastos médicos y cuidados.
Entre los jugadores destacados que forman parte de la demanda están Steve Thompson, Carl Hayman y Alix Popham. Además, el estudio también representa a unos 130 exjugadores de fútbol americano en causas similares.
Rylands Garth pide además una reforma urgente del rugby, incluyendo la creación de un defensor independiente para la salud cerebral.
World Rugby y otros organismos dijeron estar al tanto del caso y afirmaron que siguen implementando medidas para mejorar la seguridad del juego, como protectores bucales inteligentes, pruebas con tackles más bajos y servicios de salud cerebral.
La próxima audiencia judicial será el 26 de junio.
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